Encontrados 296 resultados para: Voy

  • Yo voy a reunirte con tus padres: serás sepultado en paz y tus ojos no verán nada de la desgracia que atraeré sobre este lugar". Ellos llevaron la respuesta al rey. (II Crónicas 34, 28)

  • y dije al rey: "¡Viva el rey para siempre! ¿Cómo no voy a estar con la cara triste, si la ciudad donde están las tumbas de mis padres se encuentra en ruinas y sus puertas han sido consumidas por el fuego?". (Nehemías 2, 3)

  • También podrían darme una carta para Asaf, el supervisor de los parques del rey, a fin de que me provea de madera para armar las puertas de la ciudadela del Templo, para las murallas de la ciudad y para la casa donde voy a vivir". El rey me concedió todo eso, porque la mano bondadosa de mi Dios estaba sobre mí. (Nehemías 2, 8)

  • Tobías le dijo: "Espérame, amigo, mientras voy a avisar a mi padre, porque necesito que vengas conmigo. Yo te pagaré tu sueldo". (Tobías 5, 7)

  • Ragüel lo oyó y dijo al joven: "Come y bebe, y disfruta de esta noche, porque nadie tiene más derecho que tú, hermano, a casarse con mi hija Sara. Ni siquiera yo puedo dársela a otro, ya que tú eres mi pariente más cercano. Pero ahora, hijo mío, te voy a hablar con toda franqueza. (Tobías 7, 10)

  • Voy a decirles toda la verdad, sin ocultarles nada. Ya les dije que es bueno mantener oculto el secreto del rey y revelar dignamente las obras de Dios. (Tobías 12, 11)

  • Intímalos a que se sometan totalmente, porque en mi indignación voy a marchar contra ellos; cubriré toda la superficie de la tierra con los pies de mis soldados y se la entregaré al saqueo: (Judit 2, 7)

  • Judit les respondió: "Escúchenme, porque voy a hacer algo que se transmitirá de generación en generación a los hijos de nuestra estirpe. (Judit 8, 32)

  • No traten de averiguar lo que voy a hacer, porque no les diré nada hasta haber ejecutado mi proyecto". (Judit 8, 34)

  • Cuando todos ya se habían retirado de la carpa, y no quedaba nadie dentro de ella, ni grande ni pequeño, Judit, de pie junto al lecho de Holofernes, dijo en su corazón: "Señor, Dios todopoderoso, mira favorablemente en esta hora lo que voy a hacer para la exaltación de Jerusalén. (Judit 13, 4)

  • Si el rey me ha concedido su favor, y si a él le parece bien acceder a mi pedido y complacer mi deseo, que venga con Amán al banquete que les voy a preparar, y mañana responderé a la pregunta del rey". (Ester 5, 8)

  • ¡Decídanse de una vez, vuélvanse hacia mí! ¿Acaso les voy a mentir en la cara? (Job 6, 28)


“O trabalho é tão sagrado como a oração”. São Padre Pio de Pietrelcina