Encontrados 31 resultados para: Torre

  • El segundo coro avanzaba hacia la izquierda; yo iba detrás con la otra mitad de los jefes del pueblo, por encima de la muralla, pasando por la torre de los Hornos y hasta el muro Ancho, (Nehemías 12, 38)

  • y después por encima de la puerta de Efraím, la puerta de la Vieja, la puerta de los Pescados, la torre de Jananel y la torre de los Cien, hasta la puerta de las Ovejas, y nos detuvimos en la puerta de la Inspección. (Nehemías 12, 39)

  • Cada elefante llevaba encima, sujeta con cinchas, una sólida torre de madera que servía de defensa, y en cada una de ellas iban tres guerreros que combatían desde allí, además del conductor. (I Macabeos 6, 37)

  • En aquellos días Simón acampó frente a Gázara y la sitió con sus tropas. Fabricó una torre móvil de asalto y la acercó a la ciudad; así embistió uno de los baluartes y lo tomó. (I Macabeos 13, 43)

  • Los que estaban en la torre saltaron al interior de la ciudad y se produjo entre la gente una gran conmoción. (I Macabeos 13, 44)

  • Allí hay una torre de veinticinco metros, llena de ceniza, provista de una máquina giratoria inclinada por todas partes hacia la ceniza. (II Macabeos 13, 5)

  • Cuando las tropas estaban a punto de ocupar la torre, forzando la puerta de entrada y dando órdenes de traer fuego e incendiar las puertas, Razís, acorralado por todas partes, se arrojó sobre su espada. (II Macabeos 14, 41)

  • El nombre del Señor es una torre fortificada: el justo corre hacia ella y se pone a salvo. (Proverbios 18, 10)

  • Tu cuello es como la torre de David, construida con piedras talladas: de ella cuelgan mil escudos, toda clase de armaduras de guerreros. (Cantar 4, 4)

  • Tu cuello es como una torre de marfil. Tus ojos, como las piscinas de Jesbón, junto a la puerta Mayor. Tu nariz es como la Torre del Líbano, centinela que mira hacia Damasco. (Cantar 7, 5)

  • La cavó, la limpió de piedras y la plantó con cepas escogidas; edificó una torre en medio de ella y también excavó un lagar. Él esperaba que diera uvas, pero dio frutos agrios. (Isaías 5, 2)

  • Sí, la ciudadela ha quedado desierta y la ciudad tumultuosa, abandonada. Ofel y la Torre de guardia serán madrigueras para siempre, delicia de los asnos salvajes, pastizal para los rebaños... (Isaías 32, 14)


“O bem dura eternamente.” São Padre Pio de Pietrelcina