Encontrados 332 resultados para: Tel

  • ¡Qué sabio eras en tu juventud, desbordabas de inteligencia como un río! (Eclesiástico 47, 14)

  • Salomón fue a descansar con sus padres, dejando después de él a uno de su estirpe, al más insensato del pueblo, un hombre sin inteligencia: a Roboám, que arrastró al pueblo a la rebelión. (Eclesiástico 47, 23)

  • Hacia ella dirigí mi alma y, conservándome puro, la encontré. Con ella adquirí inteligencia desde el comienzo, por eso no seré abandonado. (Eclesiástico 51, 20)

  • espejos, telas finas, diademas y mantillas. (Isaías 3, 23)

  • ¡Ay de los que se tienen por sabios y se creen muy inteligentes! (Isaías 5, 21)

  • Porque él ha dicho: "Yo he obrado con la fuerza de mi mano, y con mi sabiduría, porque soy inteligente. He desplazado las fronteras de los pueblos y he saqueado sus reservas: como un héroe, he derribado a los que se sientan en tronos. (Isaías 10, 13)

  • Sobre él reposará el espíritu del Señor: espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de fortaleza, espíritu de ciencia y de temor del Señor (Isaías 11, 2)

  • Porque los astros del cielo y sus constelaciones no irradiarán más su luz; el sol se oscurecerá al salir y la luna dejará de brillar. (Isaías 13, 10)

  • Aquel día, habrá un altar para el Señor en medio del país de Egipto, y una estela para el Señor junto a la frontera. (Isaías 19, 19)

  • Al secarse, se quiebran las ramas, y vienen mujeres a prenderles fuego. Porque este es un pueblo sin inteligencia: por eso su Creador no le tiene compasión, el que lo formó no se apiada de él. (Isaías 27, 11)

  • Por eso, yo seguiré haciendo prodigios, prodigios estupendos, en medio de este pueblo: desaparecerá la sabiduría de sus sabios y se eclipsará la inteligencia de sus inteligentes. (Isaías 29, 14)

  • ¿Libraron acaso sus dioses a esas naciones que mis padres han destruido, a Gozán, Jarán, Résef, y a la gente de Edén que está en Telasar? (Isaías 37, 12)


“Enquanto estivermos vivos sempre seremos tentados. A vida é uma contínua luta. Se às vezes há uma trégua é para respirarmos um pouco.” São Padre Pio de Pietrelcina