Encontrados 71 resultados para: Sombra

  • Presenta un plan, toma una decisión. Extiende tu sombra como la noche en pleno mediodía, oculta a los desterrados, no delates al prófugo. (Isaías 16, 3)

  • Porque has sido un refugio para el débil, un refugio para el pobre en su angustia, un resguardo contra la tormenta, una sombra contra el calor. Porque el soplo de los tiranos es como tormenta de invierno, (Isaías 25, 4)

  • como el calor en el suelo reseco. Tú acallas el tumulto del enemigo: como el calor por la sombra de una nube, así se extingue el canto de los tiranos. (Isaías 25, 5)

  • Se ponen en camino para bajar a Egipto sin haberme consultado, para refugiarse al amparo del Faraón y protegerse a la sombra de Egipto. (Isaías 30, 2)

  • El amparo del Faraón será su vergüenza y la protección a la sombra de Egipto, su confusión. (Isaías 30, 3)

  • Ellos serán como un refugio contra el viento, como un reparo contra la tormenta, como una corriente de agua en suelo árido, como la sombra de un peñasco en tierra reseca. (Isaías 32, 2)

  • En el reloj de sol de Ajaz, yo haré retroceder diez grados la sombra que ya ha descendido". Y el sol retrocedió en el reloj los diez grados que había descendido. (Isaías 38, 8)

  • Él hizo de mi boca una espada afilada, me ocultó a la sombra de su mano; hizo de mí una flecha punzante, me escondió en su aljaba. (Isaías 49, 2)

  • Yo puse mis palabras en tu boca y te oculté a la sombra de mi mano, mientras planto un cielo y fundo una tierra, y digo a Sión: "¡Tú eres mi Pueblo!". (Isaías 51, 16)

  • A la sombra de Jesbón se detienen los fugitivos exhaustos, pero sale un fuego de Jesbón y una llama de la ciudad de Sijón; ella devora las sienes de Moab y el cráneo de los turbulentos. (Jeremías 48, 45)

  • El Ungido del Señor, nuestro aliento vital, quedó atrapado en sus fosas: aquel de quien decíamos: "¡A su sombra viviremos entre las naciones!". (Lamentaciones 4, 20)

  • Que el Señor nos dé fuerza e ilumine nuestros ojos, para que vivamos a la sombra de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y a la sombra de su hijo Baltasar, y lo sirvamos mucho tiempo, gozando de su favor. (Baruc 1, 12)


“Jesus está com você, e o Cireneu não deixa de ajudar-te a subir o Calvário.” São Padre Pio de Pietrelcina