Encontrados 387 resultados para: Servidores

  • Ella se puso de pie, se postró con el rostro en tierra, y respondió: "Aquí está tu esclava, dispuesta a lavar los pies de los servidores de mi señor". (I Samuel 25, 41)

  • Entonces Saúl dijo a sus servidores: "Búsquenme una nigromante, para que yo vaya a verla y la consulte". Sus servidores le dijeron: "Precisamente hay una nigromante en Endor". (I Samuel 28, 7)

  • Pero él rehusó, diciendo: "¡No comeré!". Sus servidores, y también la mujer, le insistieron, y al fin Saúl les hizo caso; se levantó del suelo y se sentó en el catre. (I Samuel 28, 23)

  • Después sirvió todo eso a Saúl y a sus servidores. Ellos comieron y se pusieron en camino aquella misma noche. (I Samuel 28, 25)

  • Levántate entonces mañana bien temprano, tú y los servidores de tu señor que vinieron contigo, y váyanse de aquí apenas aclare". (I Samuel 29, 10)

  • Abner, hijo de Ner, y los servidores de Isbaal, hijo de Saúl, salieron de Majanaim en dirección a Gabaón. (II Samuel 2, 12)

  • También salieron Joab, hijo de Seruiá, y los servidores de David, y los encontraron junto al estanque de Gabaón. Allí tomaron posiciones, unos a un lado del estanque y otros al otro lado. (II Samuel 2, 13)

  • Ellos se levantaron y avanzaron uno por uno: doce de Benjamín por Isbaal, hijo de Saúl, y doce entre los servidores de David. (II Samuel 2, 15)

  • Aquel día se libró un combate muy encarnizado, y los hombres de Israel cayeron derrotados ante los servidores de David. (II Samuel 2, 17)

  • Joab, por su parte, dejó de perseguir a Abner y reunió toda la tropa. Entre los servidores de David faltaban diecinueve hombres, además de Asael. (II Samuel 2, 30)

  • Los servidores de David, en cambio, habían matado a trescientos sesenta entre los benjaminitas y los hombres de Abner. (II Samuel 2, 31)

  • Poco después, los servidores de David llegaron con Joab de una incursión, trayendo un gran botín. Abner ya no estaba con David en Hebrón, porque este lo había despedido y él se había ido en paz. (II Samuel 3, 22)


“Mantenha-se sempre muito unido à Igreja Católica, pois somente ela pode lhe dar a verdadeira paz, porque somente ela possui Jesus Sacramentado que é o verdadeiro príncipe da paz.” São Padre Pio de Pietrelcina