Encontrados 481 resultados para: Servicio en el templo

  • Luego Aarón, en nombre de todos, ofrecerá los levitas al Señor con el gesto de presentación. Así quedarán destinados al servicio del Señor. (Números 8, 11)

  • Los levitas se atendrán a esto: a partir de los veinticinco años, integrarán el grupo de servicio activo en la Carpa del Encuentro, (Números 8, 24)

  • Tú y tus hijos, en cambio, ejercerán las funciones sacerdotales en todo lo concerniente al altar y a lo que está detrás del velo. Yo hago del sacerdocio de ustedes un servicio de dedicación: el extraño que se acerque será castigado con la muerte. (Números 18, 7)

  • Que no te resulte penoso dejarlo en libertad, porque el servicio que te prestó durante seis años vale el doble del salario de un jornalero. Entonces el Señor te bendecirá en todas tus empresas. (Deuteronomio 15, 18)

  • También se harán presentes los sacerdotes levitas, porque el Señor los eligió para que estuvieran a su servicio y para que bendijeran en su Nombre, y a ellos les corresponde resolver los litigios y los casos de agresión. (Deuteronomio 21, 5)

  • Luego los jefes les dijeron: "¡Qué vivan! Pero estarán al servicio de la comunidad como leñadores y aguateros". Y la comunidad obró de acuerdo con lo que habían dicho los jefes. (Josué 9, 21)

  • Luego le dieron setenta siclos de plata del templo de Baal Berit, con los que Abimélec contrató a unos hombres vagos y aventureros, que le sirvieron de escolta. (Jueces 9, 4)

  • Estos salieron al campo a vendimiar, pisaron las uvas, hicieron festejos y entraron en el templo de su dios. Después de comer y beber, maldijeron a Abimélec. (Jueces 9, 27)

  • Al enterarse, los señores de Migdal Siquém, se refugiaron en la cripta del templo de El Berit. (Jueces 9, 46)

  • Los danitas, por su parte, tomaron lo que había hecho Micá, junto con el sacerdote que él tenía a su servicio, y avanzaron contra Lais, contra una población tranquila y confiada. La pasaron al filo de la espada y prendieron fuego a la ciudad. (Jueces 18, 27)

  • y Pinjás, hijo de Eleazar, hijo de Aarón, estaba al servicio de ella. "¿Tenemos que salir otra vez a luchar contra los hijos de nuestro hermano Benjamín, o debemos desistir?", preguntaron al Señor. Y el Señor respondió: "Suban, porque mañana los entregaré en manos de ustedes". (Jueces 20, 28)

  • Después que comieron y bebieron en Silo, Ana se levantó. Mientras tanto, el sacerdote Elí estaba sentado en su silla a la puerta del Templo del Señor. (I Samuel 1, 9)


“O bem dura eternamente.” São Padre Pio de Pietrelcina