Encontrados 7351 resultados para: Señor

  • Manifestación que hará aparecer a su debido tiempo el bienaventurado y único Soberano, el Rey de los reyes y Señor de los señores, (I Timoteo 6, 15)

  • saluda a Timoteo, su hijo muy querido. Te deseo la gracia, la misericordia y la paz que proceden de Dios Padre y de nuestro Señor Jesucristo. (II Timoteo 1, 2)

  • No te avergüences del testimonio de nuestro Señor, ni tampoco de mí, que soy su prisionero. Al contrario, comparte conmigo los sufrimientos que es necesario padecer por el Evangelio, animado con la fortaleza de Dios. (II Timoteo 1, 8)

  • Que el Señor tenga misericordia de la familia de Onesíforo, porque él muchas veces me ha reconfortado y no se avergonzó de que yo estuviera preso. (II Timoteo 1, 16)

  • Que Dios, en aquel Día, le permita alcanzar misericordia delante del Señor. Tú conoces mejor que nadie los servicios que él me prestó en Éfeso. (II Timoteo 1, 18)

  • Piensa en lo que te digo, y el Señor, por su parte, te ayudará a comprenderlo todo. (II Timoteo 2, 7)

  • Pero el sólido fundamento que Dios ha establecido permanece inconmovible, y la inscripción que le sirve de sello dice: El Señor conoce a los suyos, y: El que invoca el nombre del Señor, que se aparte de la iniquidad. (II Timoteo 2, 19)

  • No cedas a los impulsos propios de la juventud y busca la justicia, la fe, el amor y la paz, junto con todos los que invocan al Señor con un corazón puro. (II Timoteo 2, 22)

  • El que sirve al Señor no debe tomar parte en querellas. Por el contrario, tiene que ser amable con todos, apto para enseñar y paciente en las pruebas. (II Timoteo 2, 24)

  • así como también, las persecuciones y sufrimientos que debí soportar en Antioquía, Iconio y Listra. ¡Qué persecuciones no he tenido que padecer! Pero de todas me libró el Señor. (II Timoteo 3, 11)

  • Y ya está preparada para mí la corona de justicia, que el Señor, como justo Juez, me dará en ese Día, y no solamente a mí, sino a todos los que hayan aguardado con amor su Manifestación. (II Timoteo 4, 8)

  • Alejandro, el herrero, me ha hecho mucho daño: el Señor le pagará conforme a sus obras. (II Timoteo 4, 14)


“Invoquemos sempre o auxílio de Nossa Senhora.” São Padre Pio de Pietrelcina