Encontrados 1247 resultados para: Ram

  • Al día siguiente, se levantaron de madrugada y se hicieron un juramento mutuo. Luego Isaac los despidió, y ellos se fueron como amigos. (Génesis 26, 31)

  • Él llamó a ese pozo Sibá, que significa "Juramento". De allí procede el nombre de la ciudad de Berseba hasta el día de hoy. (Génesis 26, 33)

  • Después prepárame una buena comida, de esas que a mí me gustan, y tráemela para que la coma. Así podré darte mi bendición antes de morir". (Génesis 27, 4)

  • ‘Tráeme un animal silvestre y prepárame una buena comida. Yo la comeré, y te bendeciré en la presencia del Señor antes de morir’. (Génesis 27, 7)

  • Ve ahora mismo a Padán Arám, a la casa de Betuel, tu abuelo materno, y elige para ti una mujer entre las hijas de Labán, el hermano de tu madre. (Génesis 28, 2)

  • Luego Isaac despidió a Jacob, y este se fue a Padán Arám, a casa de Labán, hijo de Betuel, el arameo, y hermano de Rebeca, la madre de Jacob y de Esaú. (Génesis 28, 5)

  • Esaú vio que Isaac había bendecido a Jacob y lo había enviado a Padán Arám para que se buscara allí una esposa. Vio, asimismo, que al bendecirlo le había dado esta orden: "No te cases con una mujer cananea", (Génesis 28, 6)

  • y que Jacob, obedeciendo a su padre y a su madre, se había ido a Padán Arám. (Génesis 28, 7)

  • Jacob se despertó de su sueño y exclamó: "¡Verdaderamente el Señor está en este lugar, y yo no lo sabía!". (Génesis 28, 16)

  • A la madrugada del día siguiente, Jacob tomó la piedra que le había servido de almohada, la erigió como piedra conmemorativa, y derramó aceite sobre ella. (Génesis 28, 18)

  • Jacob tomó unas ramas verdes de álamo, almendro y plátano, y trazó en ellas unas franjas blancas, dejando al descubierto la parte blanca de las ramas. (Génesis 30, 37)

  • Luego puso frente a los animales, en los bebederos o recipientes de agua donde iba a beber el rebaño, las ramas que había descortezado. Y cuando los animales iban a beber, entraban en celo. (Génesis 30, 38)


“Nas tribulações é necessário ter fé em Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina