Encontrados 32 resultados para: Quedar
Pero tú, que te has atrevido a luchar contra Dios, no pienses que vas a quedar impune". (II Macabeos 7, 19)
Soy morena, pero hermosa, hijas de Jerusalén, como los campamentos de Quedar, como las carpas de Salmá. (Cantar 1, 5)
No hagas ante un extraño lo que debe quedar oculto, porque no sabes con qué puede salir. (Eclesiástico 8, 18)
una pasión encendida como el fuego ardiente no se extinguirá hasta quedar consumida; un hombre lleno de lujuria en su cuerpo carnal no cesará hasta que el fuego lo abrase; para el lujurioso toda comida es dulce, y no se calmará hasta que haya muerto. (Eclesiástico 23, 17)
Mientras es virgen, puede ser violada y quedar embarazada en la casa paterna. Si tiene marido, puede ser infiel, si ya convive, puede ser estéril. (Eclesiástico 42, 10)
Porque así me ha hablado el Señor: "Dentro de un año, computado como los años de un mercenario, se habrá terminado toda la gloria de Quedar. (Isaías 21, 16)
Y el resto de los arqueros de los valientes hijos de Quedar será muy poca cosa. Porque ha hablado el Señor, el Dios de Israel". (Isaías 21, 17)
¡Que alcen la voz el desierto y sus ciudades, los poblados donde habita Quedar! ¡Griten de alegría los habitantes de la Roca, aclamen desde la cumbre de las montañas! (Isaías 42, 11)
En ti se congregarán todos los rebaños de Quedar, los carneros de Nebaiot estarán a tu servicio: subirán como ofrenda aceptable sobre mi altar y yo glorificaré mi Casa gloriosa. (Isaías 60, 7)
¡Sí, crucen a las costas de los Quitím y miren, envíen gente a Quedar y fíjense bien, a ver si ha sucedido una cosa igual! (Jeremías 2, 10)
Porque si yo inflijo un castigo, comenzando por la ciudad que es llamada con mi Nombre, ustedes, ¿van a quedar impunes? No, no quedarán impunes, porque yo llamo a la espada contra todos los habitantes de la tierra -oráculo del Señor de los ejércitos-. (Jeremías 25, 29)
Porque así habla el Señor: Los que no estaban condenados a beber la copa, la tuvieron que beber. Y tú ¿vas a quedar impune? ¡No, no vas quedar impune, sino que la vas a beber! (Jeremías 49, 12)