Encontrados 155 resultados para: Primero

  • Eber tuvo dos hijos; el nombre del primero era Péleg, porque fue en su tiempo cuando se dividió la tierra. Su hermano se llamaba Ioctán. (I Crónicas 1, 19)

  • Descendientes de Rubén, el primogénito de Israel. Rubén fue el primero en nacer, pero como profanó el lecho de su padre, su primogenitura fue entregada a los hijos de José, el hijo de Israel, y no fue inscrito en las genealogías como el primogénito. (I Crónicas 5, 1)

  • Sus hermanos, agrupados por familias según sus genealogías, eran Ieiel, el primero, luego Zacarías, (I Crónicas 5, 7)

  • Joel fue el primero que se estableció en Basán; Sefán, el segundo; luego lo hicieron Ianai y Safat. (I Crónicas 5, 12)

  • Estos son los lugares de residencia de los descendientes de Aarón, según los límites de sus campamentos: A los descendientes de Aarón, de la familia de los quehatitas -porque la suerte cayó primero sobre ellos- (I Crónicas 6, 39)

  • David había dicho: "El primero que mate a un jebuseo será comandante en jefe". Joab, hijo de Seruiá, fue el primero en subir y se convirtió en jefe. (I Crónicas 11, 6)

  • Los hijos de Ladán fueron Iejiel, el primero, y luego, Zetám y Joel: tres en total. (I Crónicas 23, 8)

  • Los hijos de Hebrón fueron Ieriías, el primero, Amarías, el segundo, Iajaziel, el tercero, y Iecamám, el cuarto. (I Crónicas 23, 19)

  • Los hijos de Uziel fueron Micá, el primero, e Isías, el segundo. (I Crónicas 23, 20)

  • Los hechos del rey David, desde el primero hasta el último, están escritos en las Crónicas de Samuel, el vidente, en las de Natán, el profeta, y en las de Gad, el vidente, (I Crónicas 29, 29)

  • Pero añadió: "Consulta primero la palabra del Señor". (II Crónicas 18, 4)

  • Primero inmolaron los terneros, y los sacerdotes recogieron la sangre y con ella hicieron una aspersión sobre el altar. Luego inmolaron los carneros y con su sangre hicieron una aspersión sobre el altar. Después inmolaron los corderos y con sus sangre hicieron una aspersión sobre el altar. (II Crónicas 29, 22)


“Que Jesus o mergulhe no esplendor da Sua imortal juventude.” São Padre Pio de Pietrelcina