Encontrados 63 resultados para: Preguntaron
"¿Qué reparación debemos ofrecerle?", preguntaron los filisteos. Ellos respondieron: "Cinco tumores de oro y cinco ratones de oro, uno por cada uno de los príncipes filisteos. Porque la misma plaga la han padecido ustedes y ellos. (I Samuel 6, 4)
Mientras subían por la cuesta de la ciudad, encontraron a unas jóvenes que salían a sacar agua, y les preguntaron: "¿Está por aquí el vidente?". (I Samuel 9, 11)
Entonces los jefes filisteos preguntaron: "¿Qué hacen aquí esos hebreos?". Aquís les respondió: "¿No ven que es David, el servidor de Saúl, rey de Israel? Ya hace uno o dos años que está conmigo, y no lo he sorprendido en ninguna falla, desde que se pasó a mi servicio hasta el día de hoy". (I Samuel 29, 3)
Los servidores de Absalón entraron en la casa de esa mujer y preguntaron: "¿Dónde están Ajimáas y Jonatán?". La mujer les respondió: "Pasaron por aquí en dirección a las aguas". Ellos registraron, y al no encontrar nada, se volvieron a Jerusalén. (II Samuel 17, 20)
Cuando Jehú salió a reunirse con los oficiales de su señor, le preguntaron: "¿Hay alguna novedad? ¿Para qué vino a verte ese exaltado?". Él les respondió: "Ustedes conocen a ese hombre y su cantinela". (II Reyes 9, 11)
En ese mismo tiempo, Tatnai, gobernador de la región de este lado del Éufrates, Setar Boznai y sus colegas fueron a verlos y les preguntaron: "¿Quién les dio la orden de edificar esta Casa y de restaurar este Santuario?". (Esdras 5, 3)
Entonces los servidores de la puerta real preguntaron a Mardoqueo: "¿Por qué desobedeces la orden del rey?". (Ester 3, 3)
Una vez que el primero murió de esta manera, llevaron al suplicio al segundo. Después de arrancarle el cuero cabelludo, le preguntaron: "¿Vas a comer carne de cerdo, antes que sean torturados todos los miembros de tu cuerpo?". (II Macabeos 7, 7)
Ellos no preguntaron: "¿Dónde está el Señor, que nos hizo subir del país de Egipto, el que nos condujo por el desierto, por una tierra de estepas y barrancos, por una tierra árida y tenebrosa, por una tierra que nadie atraviesa y donde no habita ningún hombre?". (Jeremías 2, 6)
Los sacerdotes no preguntaron: "¿Dónde está el Señor?", los depositarios de la Ley no me conocieron, los pastores se rebelaron contra mí, los profetas profetizaron en nombre de Baal y fueron detrás de los que no sirven de nada. (Jeremías 2, 8)
Todos se volvieron hacia él y le preguntaron: "¿Qué has querido decir con esto?". (Daniel 13, 47)
Y como el mar se agitaba cada vez más, le preguntaron: "¿Qué haremos contigo para que el mar se nos calme?". (Jonás 1, 11)