Encontrados 167 resultados para: Piedra

  • Cuando estaban sedientos, te invocaron, y una roca escarpada les dio agua, una dura piedra les calmó la sed. (Sabiduría 11, 4)

  • ¡Desgraciados, porque han puesto su esperanza en cosas muertas, los que llamaron dioses a obras fabricadas por las manos del hombre, al oro y la plata trabajados con arte, a figuras de animales, o a una piedra sin valor esculpida por una mano antigua! (Sabiduría 13, 10)

  • ella lo oprime como una piedra pesada y no tarda en sacársela de encima. (Eclesiástico 6, 21)

  • El perezoso se parece a una piedra cubierta de excrementos:todos silban despectivamente por su deshonra. (Eclesiástico 22, 1)

  • El que tira una piedra a los pájaros, los espanta; el que afrenta a un amigo, rompe la amistad. (Eclesiástico 22, 20)

  • El que tira una piedra hacia arriba, la tira sobre su cabeza, y un golpe traicionero hiere también al que lo da. (Eclesiástico 27, 25)

  • Pierde tu dinero por un hermano y un amigo: que no se herrumbre bajo una piedra y lo pierdas. (Eclesiástico 29, 10)

  • ¿Acaso, siendo joven, no mató a un gigante y extirpó el oprobio del pueblo, cuando lanzó una piedra con la honda y abatió la arrogancia de Goliat? (Eclesiástico 47, 4)

  • Él será un santuario, una piedra de tropiezo y un escollo insuperable para las dos casas de Israel; será una red y una trampa para los habitantes de Jerusalén. (Isaías 8, 14)

  • Así será expiada la iniquidad de Jacob, y este será el fruto de la remisión de su pecado: ¡él tratará todas las piedras de altar como piedra caliza que se tritura, los postes sagrados y los altares de incienso no quedarán en pie! (Isaías 27, 9)

  • Por eso, así habla el Señor: Miren que yo pongo una piedra en Sión, una piedra a toda prueba, una piedra angular, escogida, bien cimentada: el que tenga fe no vacilará. (Isaías 28, 16)

  • Ellos han arrojado sus dioses al fuego, porque no son dioses, sino obra de las manos del hombre, nada más que madera y piedra. Por eso los hicieron desaparecer. (Isaías 37, 19)


“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina