Encontrados 42 resultados para: Peor
¿No teníamos bastante con el delito de Peor, del que todavía no estamos purificados y por el cual se desencadenó aquella masacre contra la comunidad del Señor? (Josué 22, 17)
Ella le respondió: "No, hermano; echarme ahora sería una maldad peor que la otra que has hecho conmigo". Pero él no quiso hacerle caso; (II Samuel 13, 16)
Ahora levántate y ve a dar una palabra de aliento a tus servidores. Porque si no sales, ¡juro por el Señor que esta noche no quedará nadie contigo! Y esa sí que será para ti una desgracia peor que todas las que has soportado desde tu juventud hasta ahora". (II Samuel 19, 8)
Tú, en cambio, has obrado peor que todos tus predecesores; has ido a fabricarte otros dioses, ídolos de metal fundido, para provocar mi indignación, y me has arrojado a tus espaldas. (I Reyes 14, 9)
Omrí hizo lo que es malo a los ojos del Señor, y obró peor aún que sus predecesores. (I Reyes 16, 25)
Pero ellos no escucharon, y Manasés los extravió, de manera que obraron peor que las naciones que el Señor había exterminado delante de los israelitas. (II Reyes 21, 9)
Manasés extravió a Judá y a los habitantes de Jerusalén, a tal punto que obraron peor que las naciones que el Señor había exterminado delante de los israelitas. (II Crónicas 33, 9)
Luego se unieron al Baal de Peor y comieron víctimas ofrecidas a dioses muertos; (Salmos 106, 28)
Por eso pensó que era necesario partir en seguida y dijo al rey, a los capitanes del ejército y a los soldados: "Cada día estamos peor y escasean los víveres; el lugar que asediamos está bien fortificado y nos urgen los asuntos del reino. (I Macabeos 6, 57)
Exasperados por los animales que los hacían sufrir y viéndose castigados por aquellos a quienes tenían por dioses, reconocieron como Dios verdadero al que antes se negaban a conocer. Por eso se abatió sobre ellos todo el rigor de la condena. Es así, que cayó sobre ellos el peor de los castigos. (Sabiduría 12, 27)
Solamente brillaba para ellos una masa de fuego que se encendía por sí misma, sembrando el terror, y una vez desaparecida aquella visión, quedaban aterrados y consideraban lo que habían visto peor de lo que era. (Sabiduría 17, 6)
Porque la maldad es cobarde y su propio testimonio la condena: acosada por la conciencia, imagina siempre lo peor. (Sabiduría 17, 11)