Encontrados 159 resultados para: Paso

  • Sijón nos salió al paso con todas sus tropas, dispuesto a librarnos batalla en Iasá. (Deuteronomio 2, 32)

  • Después dimos vuelta y subimos en dirección a Basán. Entonces Og, rey de Basán, nos salió al paso con todo su ejército, dispuesto a presentarnos batalla en Edrei. (Deuteronomio 3, 1)

  • Porque el Señor expulsará a todos los enemigos que encuentres a tu paso, como te lo ha anunciado. (Deuteronomio 6, 19)

  • que irá eliminando poco a poco a las naciones que encuentres a tu paso. No podrás exterminarlas de un solo golpe, porque de lo contrario, los animales salvajes se multiplicarían en perjuicio tuyo. (Deuteronomio 7, 22)

  • No comerán ningún animal muerto. Se lo darás al extranjero que resida en tu ciudad para que él lo coma, o se lo venderás al extranjero que va de paso. Porque tú eres un pueblo consagrado al Señor, tu Dios. No harás cocer un cabrito en la leche de su madre. (Deuteronomio 14, 21)

  • cómo te salió al paso y atacó por la espalda a todos los que se habían quedado a la retaguardia, agotados por el cansancio. Entonces tú estabas fatigado y sin fuerzas, pero él no tuvo temor de Dios. (Deuteronomio 25, 18)

  • y cuando terminó de hacerlo, también pasó el Arca del Señor, con los sacerdotes al frente del pueblo. (Josué 4, 11)

  • ustedes les darán la siguiente explicación: ‘Israel pasó por el cauce seco del Jordán, (Josué 4, 22)

  • Josué los envió, y ellos fueron a apostarse en el lugar de la emboscada, entre Betel y Ai, al oeste de Ai. Josué, por su parte, pasó aquella noche en medio de la tropa. (Josué 8, 9)

  • Cuando Israel terminó de matar a los habitantes de Ai en campo abierto, en el desierto donde los habían perseguido, y cuando cayó hasta el último de ellos bajo los golpes de las espadas, todo Israel se volvió contra Ai y la pasó al filo de la espada. (Josué 8, 24)

  • Ellos respondieron a Josué: "Nosotros estábamos perfectamente informados de que el Señor, tu Dios, había dado a su servidor Moisés la orden de entregarles todo el país, y de exterminar a todos los habitantes que encontraran a su paso. Ante la presencia de ustedes, temimos mucho por nuestras vidas, y por eso hemos hecho esto. (Josué 9, 24)

  • Aquel mismo día, Josué se apoderó de Maquedá y pasó al filo de la espada a la ciudad y a su rey, consagrándolos al exterminio junto con todos los seres vivientes que había en ella. No dejó a nadie con vida, y trató al rey de Maquedá como había tratado al rey de Jericó. (Josué 10, 28)


“Para mim, Deus está sempre fixo na minha mente e estampado no meu coração.” São Padre Pio de Pietrelcina