Encontrados 81 resultados para: Numerosos
Señor, ¡qué numerosos son mis adversarios, cuántos los que se levantan contra mí! (Salmos 3, 2)
Mira qué numerosos son mis enemigos y qué violento es el odio que me tienen. (Salmos 25, 19)
Él puso a salvo mi vida; se acercó cuando eran muy numerosos los que estaban contra mí. (Salmos 55, 19)
Más numerosos que los cabellos de mi cabeza son los que me odian sin motivo; más fuertes que mis huesos, los que me atacan sin razón. ¡Y hasta tengo que devolver lo que yo no he robado! (Salmos 69, 5)
Sé el primero en acercarte a ejecutar la orden del rey, como lo han hecho todas las naciones, y también los hombres de Judá y los que han quedado en Jerusalén. Así tú y tus hijos, serán contados entre los Amigos del rey y gratificados con plata, oro y numerosos regalos". (I Macabeos 2, 18)
Este fue a Tolemaida con gran pompa; allí se entrevistó con los dos reyes y los obsequió con plata y oro, ofreciendo además numerosos presentes a sus Amigos. De esa manera se ganó el favor de ellos. (I Macabeos 10, 60)
Repartió numerosos cautivos; conquistó Gázara, Betsur y la Ciudadela, y las purificó de toda impureza, sin encontrar ninguna resistencia. (I Macabeos 14, 7)
Atacando por sorpresa, incendiaba ciudades y poblados; ocupaba posiciones estratégicas y derrotaba a numerosos enemigos. (II Macabeos 8, 6)
Si un hombre tiene cien hijos y vive muchos años, por más numerosos que sean los días de sus años, si su alma no se sacia de felicidad y ni siquiera le dan sepultura, yo digo que un aborto es más feliz que él. (Eclesiastés 6, 3)
Cohélet, además de ser sabio, también enseñó la ciencia al pueblo; él pesó, examinó y ajustó numerosos proverbios. (Eclesiastés 12, 9)
No esperes que vivan mucho tiempo ni te sientas seguro porque son numerosos: vale más uno solo que mil y es mejor morir sin hijos que tenerlos impíos. (Eclesiástico 16, 3)
y acudirán pueblos numerosos, que dirán: " ¡Vengan, subamos a la montaña del Señor, a la Casa del Dios de Jacob! Él nos instruirá en sus caminos y caminaremos por sus sendas". Porque de Sión saldrá la Ley y de Jerusalén, la palabra del Señor. (Isaías 2, 3)
