Encontrados 330 resultados para: Mujeres

  • Él no respetará a los dioses de sus padres, ni al dios favorito de las mujeres; no respetará a ninguna divinidad, porque se engrandecerá por encima de todo. (Daniel 11, 37)

  • Daniel dijo al rey: "Que se haga según tu palabra". Los sacerdotes eran setenta, sin contar las mujeres y los niños. (Daniel 14, 9)

  • Los sacerdotes fueron de noche, como de costumbre, con sus mujeres y sus hijos, y comieron y bebieron todo. (Daniel 14, 15)

  • "Veo huellas de hombres, de mujeres y de niños", dijo el rey, (Daniel 14, 20)

  • y lleno de furia mandó arrestar a los sacerdotes, con sus mujeres y sus hijos. Ellos le mostraron entonces la puerta secreta por donde entraban para consumir lo que estaba sobre la mesa. (Daniel 14, 21)

  • Echan de sus casas amadas a las mujeres de mi pueblo, a sus niños los privan para siempre de mi honor. (Miqueas 2, 9)

  • ¡Tus tropas, dentro de ti, son una sarta de mujeres! A tu enemigo se le abren de par en par las puertas de tu país: ¡el fuego ha devorado tu cerrojos! (Nahún 3, 13)

  • Yo levanté los ojos y tuve una visión. Había dos mujeres que avanzaban. El viento soplaba en sus alas: ellas tenías dos alas como las de la cigüeña, y levantaron el recipiente entre la tierra y el cielo. (Zacarías 5, 9)

  • El país se lamentará, familia por familia: la familia de la casa de David por su lado, y sus mujeres por su lado; la familia de la casa de Natán por su lado, y sus mujeres por su lado; (Zacarías 12, 12)

  • la familia de la casa de Leví por su lado, y sus mujeres por su lado; la familia de la casa de Semei por su lado, y sus mujeres por su lado; (Zacarías 12, 13)

  • todas las familias restantes, cada una por su lado, y sus mujeres por su lado. (Zacarías 12, 14)

  • Yo reuniré a todas las naciones para combatir contra Jerusalén. La ciudad será tomada, las casas saqueadas y las mujeres violadas. La mitad de la ciudad partirá para el exilio, pero el resto del pueblo no será extirpado de la ciudad. (Zacarías 14, 2)


“O trabalho é tão sagrado como a oração”. São Padre Pio de Pietrelcina