Encontrados 493 resultados para: Muerte de Agag

  • Los filisteos entablaron combate con Israel. Los hombres de Israel huyeron ante ellos y cayeron heridos de muerte en el monte Gelboé. (I Samuel 31, 1)

  • Después de la muerte de Saúl, David volvió de derrotar a los amalecitas y permaneció dos días en Siquelag. (II Samuel 1, 1)

  • Luego me dijo: ‘Acércate a mí y mátame, porque siento el estertor de la muerte, aunque todavía estoy con vida’. (II Samuel 1, 9)

  • mientras David decía: "Que tu sangre recaiga sobre tu cabeza, ya que tu misma boca atestiguó contra ti, cuando dijiste: ‘Yo he dado muerte al ungido del Señor’". (II Samuel 1, 16)

  • ¡Saúl y Jonatán, amigos tan queridos, inseparables en la vida y en la muerte! Eran más veloces que águilas, más fuertes que leones. (II Samuel 1, 23)

  • Joab y su hermano Abisai dieron muerte a Abner, porque él les había matado a su hermano Asael, en Gabaón, durante un combate. (II Samuel 3, 30)

  • Jonatán, hijo de Saúl, tenía un hijo lisiado de ambos pies. Este era un niño de cinco años cuando llegó de Izreel la noticia de la muerte de Saúl y Jonatán. Su niñera lo tomó consigo y huyó; pero lo hizo con tanta precipitación, que el niño se cayó y quedó rengo. Su nombre era Meribaal. (II Samuel 4, 4)

  • Y Mical, hija de Saúl, no tuvo hijos hasta el día de su muerte. (II Samuel 6, 23)

  • David dijo: "Voy a retribuirle a Janún, hijo de Najás, las pruebas de lealtad que me ha dado su padre". Y por intermedio de sus servidores, le envió las condolencias por la muerte de su padre. Pero cuando los servidores de David llegaron al país de los amonitas, (II Samuel 10, 2)

  • David se enfureció contra aquel hombre y dijo a Natán: "¡Por la vida del Señor, el hombre que ha hecho eso merece la muerte! (II Samuel 12, 5)

  • Mientras tanto, a David se le pasó todo su enojo contra Absalón, porque se había consolado de la muerte de Amnón. (II Samuel 13, 39)

  • Y ahora toda la familia se ha levantado contra tu servidora, diciendo: ‘Entrega al fratricida; vamos a darle muerte para vengar al hermano que él asesinó y acabar así con el heredero’. De esta manera apagarán la brasa que aún me queda, privando a mi marido de un nombre y un sobreviviente sobre la faz de la tierra". (II Samuel 14, 7)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina