Encontrados 165 resultados para: Lleno

  • Como él no soltaba a Pedro y a Juan, todo el pueblo, lleno de asombro, corrió hacia ellos, que estaban en el pórtico de Salomón. (Hechos 3, 11)

  • Pedro, lleno del Espíritu Santo, dijo: «Jefes del pueblo y ancianos, (Hechos 4, 8)

  • La asamblea aprobó esta propuesta y eligieron a Esteban, hombre lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe y a Prócoro, a Nicanor y a Timón, a Pármenas y a Nicolás, prosélito de Antioquía. (Hechos 6, 5)

  • Esteban, lleno de gracia y de poder, hacía grandes prodigios y signos en el pueblo. (Hechos 6, 8)

  • Esteban, lleno del Espíritu Santo y con los ojos fijos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús, que estaba de pie a la derecha de Dios. (Hechos 7, 55)

  • Ananías fue a la casa, le impuso las manos y le dijo: «Saulo, hermano mío, el Señor Jesús -el mismo que se te apareció en el camino- me envió a ti para que recobres la vista y quedes lleno del Espíritu Santo». (Hechos 9, 17)

  • Este lo miró lleno de temor, y le preguntó: «¿Qué quieres de mí, Señor?». El Ángel le dijo: «Tus oraciones y tus limosnas han llegado hasta Dios y él se ha acordado de ti. (Hechos 10, 4)

  • Bernabé era un hombre bondadoso, lleno del Espíritu Santo y de mucha fe. Y una gran multitud adhirió al Señor. (Hechos 11, 24)

  • Saulo, llamado también Pablo, lleno del Espíritu Santo, clavó los ojos en él, (Hechos 13, 9)

  • y le dijo: «Hombre falso y lleno de maldad, hijo del demonio, enemigo de la justicia, ¿cuándo dejarás de torcer los rectos caminos del Señor? (Hechos 13, 10)

  • Había sido iniciado en el Camino del Señor y, lleno de fervor, exponía y enseñaba con precisión lo que se refiere a Jesús, aunque no conocía otro bautismo mas que el de Juan. (Hechos 18, 25)

  • «Yo soy judío, nacido en Tarso de Cilicia, pero me he criado en esta ciudad y he sido iniciado a los pies de Gamaliel en la estricta observancia de la Ley de nuestros padres. Estaba lleno de celo por Dios, como ustedes lo están ahora. (Hechos 22, 3)


“Nunca se canse de rezar e de ensinar a rezar.” São Padre Pio de Pietrelcina