Encontrados 169 resultados para: Levanto

  • Entonces el rey se levantó y fue a sentarse a la Puerta. Y cuando hicieron correr la noticia: "¡El rey está sentado a la Puerta!", todo el pueblo acudió a presentarse ante el rey. Mientras tanto, los de Israel habían huido cada uno a su carpa. (II Samuel 19, 9)

  • A la mañana siguiente, cuando David se levantó, la palabra del Señor había llegado al profeta Gad, el vidente de David, en estos términos: (II Samuel 24, 11)

  • Adonías, por su parte, tuvo miedo de Salomón, se levantó y fue a agarrarse de los cuernos del altar. (I Reyes 1, 50)

  • Betsabé fue a presentarse al rey Salomón para hablarle de Adonías. El rey se levantó, fue a su encuentro y le hizo una inclinación. Luego se sentó en su trono, mandó poner un trono para la madre del rey, y ella se sentó a su derecha. (I Reyes 2, 19)

  • Entonces Semei se levantó, ensilló su asno y se fue a Gat, donde estaba Aquís, para buscar a sus esclavos; no hizo más que ir y traer de Gat a sus esclavos. (I Reyes 2, 40)

  • Entonces se levantó en medio de la noche, tomó de mi lado a mi hijo mientras tu servidora dormía, y lo acostó sobre su pecho; a su hijo muerto, en cambio, lo acostó en mi regazo. (I Reyes 3, 20)

  • Cuando Salomón terminó de dirigir al Señor toda esta oración y esta súplica, se levantó de delante del altar del Señor, donde estaba arrodillado con las manos extendidas hacia el cielo. (I Reyes 8, 54)

  • Una vez que la hija del Faraón pasó de la Ciudad de David a la casa que le había edificado Salomón, este levantó el Terraplén. (I Reyes 9, 24)

  • y luego le compró a Sémer el monte de Samaría, por dos talentos de plata. Levantó edificaciones en la montaña, y dio a la ciudad que había edificado el nombre de Samaría, por el nombre de Sémer, el dueño del monte. (I Reyes 16, 24)

  • Elías se levantó, comió y bebió, y fortalecido por ese alimento caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta la montaña de Dios, el Horeb. (I Reyes 19, 8)

  • El Ángel del Señor dijo a Elías: "Baja con él, no le temas". Elías se levantó, bajó con él a presentarse ante el rey, (II Reyes 1, 15)

  • Pero la madre replicó: "Juro por la vida del Señor y por tu propia vida que no te dejaré". Entonces Eliseo se levantó y fue detrás de ella. (II Reyes 4, 30)


“O verdadeiro servo de Deus é aquele que usa a caridade para com seu próximo, que está decidido a fazer a vontade de Deus a todo custo, que vive em profunda humildade e simplicidade”. São Padre Pio de Pietrelcina