Encontrados 40 resultados para: Jorám

  • Con ellos iban los levitas Semaías, Netanías, Zebadías, Asahel, Semiramot, Jonatán, Adonías, Tobías y Tobadonías, y también los sacerdotes Elisamá y Jorám: (II Crónicas 17, 8)

  • Josafat se fue a descansar con sus padres, y lo sepultaron con sus antepasados en la Ciudad de David. Su hijo Jorám lo sucedió en el trono. (II Crónicas 21, 1)

  • Jorám tenía seis hermanos, hijos de Josafat, que eran: Azarías, Iejiel, Zacarías, Azariahu, Micael y Sefatías. Todos eran hijos de Josafat, rey de Israel. (II Crónicas 21, 2)

  • Su padre les había hecho muchos regalos de oro, plata y objetos preciosos, además de algunas ciudades fortificadas de Judá. Pero él había entregado el reino a Jorám porque era el hijo mayor; (II Crónicas 21, 3)

  • y cuando Jorám tomó posesión del reino de su padre y se afianzó en el poder, degolló a todos sus hermanos y a algunos de los jefes de Israel. (II Crónicas 21, 4)

  • Jorám tenía treinta y dos años cuando comenzó a reinar, y reinó ocho años en Jerusalén. (II Crónicas 21, 5)

  • Durante el reinado de Jorám, Edóm se rebeló contra Judá, y se instituyó un rey. (II Crónicas 21, 8)

  • Entonces Jorám cruzó la frontera con sus jefes y todos sus carros de guerra. Durante la noche atacó a los edomitas que lo tenían cercado, a él y a los jefes de los carros de guerra. (II Crónicas 21, 9)

  • Además, Jorám construyó los lugares altos en las montañas de Judá, incitó a la prostitución a los habitantes de Jerusalén e hizo extraviar a Judá. (II Crónicas 21, 11)

  • El Señor excitó contra Jorám la hostilidad de los filisteos y de los árabes vecinos de los cusitas, (II Crónicas 21, 16)

  • Los habitantes de Jerusalén proclamaron rey en lugar de Jorám a Ocozías, su hijo menor, porque la banda que invadió el campamento con los árabes había asesinado a todos los hijos mayores. Así reinó Ocozías, hijo de Jorám, rey de Judá. (II Crónicas 22, 1)

  • Por consejo de ellos, fue con Jorám, hijo de Ajab, rey de Israel, a combatir contra Jazael, rey de Arám, en Ramot de Galaad. Los arameos hirieron a Jorám, (II Crónicas 22, 5)


“As almas não são oferecidas como dom; compram-se. Vós ignorais quanto custaram a Jesus. É sempre com a mesma moeda que é preciso pagá-las”. São Padre Pio de Pietrelcina