Encontrados 1682 resultados para: Jesús convierte agua en vino

  • Si el enfermo escupe a una persona pura, esta deberá lavar su ropa y bañarse con agua, y será impura hasta la tarde. (Levítico 15, 8)

  • Cualquiera que toque algún objeto que haya estado debajo de él, será impuro hasta la tarde. Y el que transporte ese objeto, deberá lavar su ropa y bañarse con agua, y será impuro hasta la tarde. (Levítico 15, 10)

  • El que haya sido tocado por alguien que padece de ese flujo y no se haya lavado cuidadosamente las manos, deberá lavar su ropa y bañarse con agua, y será impuro hasta la tarde. (Levítico 15, 11)

  • La vasija de barro que toque el enfermo deberá ser rota, y cualquier otro utensilio de madera deberá ser lavado con agua. (Levítico 15, 12)

  • Si el hombre que tiene el flujo se cura, contará siete días para su purificación. Entonces lavará su ropa, se bañará en el agua de un manantial, y será puro. (Levítico 15, 13)

  • Si un hombre tiene una eyaculación, lavará con agua todo su cuerpo, y será impuro hasta la tarde. (Levítico 15, 16)

  • La ropa o el cuero sobre los que se haya derramado el semen, deberá ser lavado con agua y será impuro hasta la tarde. (Levítico 15, 17)

  • Y si un hombre tiene relaciones sexuales con su mujer, los dos se bañarán con agua y serán impuros hasta la tarde. (Levítico 15, 18)

  • El que toque su lecho deberá lavar su ropa y bañarse con agua, y será impuro hasta la tarde. (Levítico 15, 21)

  • El que toque algún mueble sobre el que ella se haya sentado, deberá lavar su ropa y bañarse con agua, y será impuro hasta la tarde. (Levítico 15, 22)

  • El que los toque será impuro: deberá lavar su ropa y bañarse con agua, y será impuro hasta la tarde. (Levítico 15, 27)

  • Además, tendrá que estar vestido con la túnica sagrada de lino y cubierto con pantalones de lino; se ceñirá con la faja de lino y llevará puesto el turbante de lino. Estas son vestiduras sagradas, que él se pondrá después de haberse bañado con agua. (Levítico 16, 4)


“É difícil tornar-se santo. Difícil, mas não impossível. A estrada da perfeição é longa, tão longa quanto a vida de cada um. O consolo é o repouso no decorrer do caminho. Mas, apenas restauradas as forças, é necessário levantar-se rapidamente e retomar a viagem!” São Padre Pio de Pietrelcina