Encontrados 293 resultados para: Importancia de la Alianza
Estas son las palabras de la alianza que el Señor ordenó a Moisés hacer con los israelitas en territorio de Moab, además de la alianza que había hecho con ellos en el Horeb. (Deuteronomio 28, 69)
Por eso, observen fielmente las cláusulas de esta alianza y pónganlas en práctica, para prosperar en todas sus empresas. (Deuteronomio 29, 8)
Todos están aquí para entrar en la alianza del Señor, tu Dios, esa alianza corroborada con una imprecación, que el Señor, tu Dios, hoy hace contigo, (Deuteronomio 29, 11)
Esta alianza, corroborada con una imprecación, no la hago sólo con ustedes. (Deuteronomio 29, 13)
El Señor lo apartará, para su desgracia, de todas las tribus de Israel, conforme a las sanciones de la alianza consignadas en el libro de esta Ley. (Deuteronomio 29, 20)
Y las mismas naciones responderán: "Porque abandonaron la alianza que el Señor, el Dios de sus padres, hizo con ellos cuando los hizo salir de Egipto. (Deuteronomio 29, 24)
Moisés escribió esta Ley y la entregó a los sacerdotes levitas -los encargados de transportar el Arca de la Alianza del Señor- y a todos los ancianos de Israel. (Deuteronomio 31, 9)
El Señor dijo a Moisés: "Pronto irás a descansar junto con tus padres, y este pueblo se prostituirá yendo detrás de dioses extraños, los dioses de la tierra donde está por entrar; me abandonará y quebrantará la alianza que hice con él. (Deuteronomio 31, 16)
Porque cuando yo los introduzca en la tierra que prometí a sus padres con un juramento -esa tierra que mana leche y miel- ellos comerán hasta saciarse y engordarán. Entonces se volverán hacia otros dioses y los servirán, despreciándome a mí y quebrantando mi alianza. (Deuteronomio 31, 20)
ordenó a los levitas encargados de transportar el Arca de la Alianza del Señor: (Deuteronomio 31, 25)
"Tomen este Libro y pónganlo junto al Arca de la Alianza del Señor, su Dios. Que esté presente allí como un testigo contra ti. (Deuteronomio 31, 26)
el que dijo de su padre y de su madre: ‘No los he visto’; el que no reconoció a sus hermanos e ignoró hasta a sus propios hijos. Porque ellos observaron tu palabra y mantuvieron tu alianza. (Deuteronomio 33, 9)