Encontrados 167 resultados para: Hice

  • el Señor les envió un profeta, que les habló en estos términos: "Así habla el Señor, el Dios de Israel: Yo los hice subir de Egipto y los saqué de un lugar de esclavitud; (Jueces 6, 8)

  • Pero él les respondió: "¿Qué hice yo comparado con lo que hicieron ustedes? Un solo racimo de Efraím vale más que toda la vendimia de Abiézer. (Jueces 8, 2)

  • Al verla, rasgó sus vestiduras y exclamó: "¡Hija mía, me has destrozado! ¿Tenías que ser tú la causa de mi desgracia? Yo hice una promesa al Señor, y ahora no puedo retractarme". (Jueces 11, 35)

  • Él replicó: "Me quitan a mi dios, el que yo me hice, y se llevan a mi sacerdote; se van sin dejarme nada, ¡y encima me preguntan qué me pasa!". (Jueces 18, 24)

  • Como se comportaron conmigo desde el día en que los hice subir de Egipto hasta el día de hoy, abandonándome a mí para servir a otros dioses, así se comportan también contigo. (I Samuel 8, 8)

  • y dijo a los israelitas: "Así habla el Señor, el Dios de Israel: Yo hice subir a Israel de Egipto, y los libré a ustedes de la mano de los egipcios y de la mano de todos los reinos que los oprimían. (I Samuel 10, 18)

  • Samuel dijo a todo Israel: "Yo les hice caso en todo lo que me dijeron y les he dado un rey. (I Samuel 12, 1)

  • Saúl le replicó: "¡Yo escuché la voz del Señor! Hice la expedición que él me había encomendado; traje a Agag, rey de Amalec, consagré al exterminio a los amalecitas, (I Samuel 15, 20)

  • David huyó de Naiot, en Ramá, y se presentó ante Jonatán. "¿Qué hice yo?, le dijo. ¿Cuál es mi falta o mi pecado contra tu padre, para que me persiga a muerte?". (I Samuel 20, 1)

  • David dijo a Abiatar: "Ya sabía yo aquel día que Doeg, el edomita, estaba allí presente y que no dejaría de informar a Saúl. Yo hice que las cosas se volvieran contra toda tu casa paterna. (I Samuel 22, 22)

  • Y en seguida añadió: "¿Por qué mi señor persigue así a su servidor? ¿Qué hice yo? ¿Qué hay de malo en mis manos? (I Samuel 26, 18)

  • Pero David replicó a Mical: "Lo hice delante del Señor, que me eligió en lugar de tu padre y de toda su casa, para constituirme jefe del pueblo del Señor, de Israel. He bailado ante el Señor, (II Samuel 6, 21)


“Não abandone sua alma à tentação, diz o Espírito Santo, já que a alegria do coração é a vida da alma e uma fonte inexaurível de santidade.” São Padre Pio de Pietrelcina