Encontrados 1882 resultados para: Había

  • Labán, por su parte, al oír que se trataba de Jacob, el hijo de su hermana, corrió a saludarlo; lo abrazó, lo besó y lo llevó a su casa. Y cuando Jacob le contó todo lo que había sucedido, (Génesis 29, 13)

  • Y como Jacob se había enamorado de Raquel, respondió: "Te serviré durante siete años, si me das por esposa a Raquel, tu hija menor". (Génesis 29, 18)

  • Lía, por su parte, viendo que había dejado de dar a luz, tomó a su esclava Zilpá y se la dio como mujer a Jacob. (Génesis 30, 9)

  • Luego puso frente a los animales, en los bebederos o recipientes de agua donde iba a beber el rebaño, las ramas que había descortezado. Y cuando los animales iban a beber, entraban en celo. (Génesis 30, 38)

  • y se llevó todo su ganado y todos sus bienes -el ganado de su propiedad, que había adquirido en Padán Arám- para ir a la tierra de Canaán, donde se encontraba Isaac, su padre. (Génesis 31, 18)

  • Al tercer día notificaron a Labán que Jacob había huido. (Génesis 31, 22)

  • Cuando Labán alcanzó a Jacob, este había instalado su campamento en la montaña. Labán, por su parte, acampó en la montaña de Galaad. (Génesis 31, 25)

  • Y en lo que respecta a tus dioses, si llegas a encontrarlos en poder de alguno de nosotros, ese no quedará con vida. Revisa bien, en presencia de nuestros hermanos, a ver si hay aquí algo que te pertenece, y llévatelo". Por supuesto, Jacob ignoraba que Raquel los había robado. (Génesis 31, 32)

  • Pero Raquel había tomado los ídolos, los había guardado en la montura del camello y se había sentado encima de ellos. Después que Labán registró toda la carpa sin obtener ningún resultado, (Génesis 31, 34)

  • Nunca te llevé un animal despedazado por las fieras: yo mismo debía reparar la pérdida, porque tú me reclamabas lo que había sido robado tanto de día como de noche. (Génesis 31, 39)

  • Después compró a los hijos de Jamor, el padre de Siquém, por cien monedas de plata, la parcela de campo donde había instalado su campamento. (Génesis 33, 19)

  • Dina, la hija que Lía había dado a Jacob, salió una vez a mirar a las mujeres del país. (Génesis 34, 1)


“Resigna-te a ser neste momento uma pequena abelha. E enquanto esperas ser uma grande abelha, ágil, hábil, capaz de fabricar bom mel, humilha-te com muito amor perante Deus e os homens, pois Deus fala aos que se mantêm diante dele humildemente”. São Padre Pio de Pietrelcina