Encontrados 1882 resultados para: Había

  • Además, él se había hecho acompañar por algunos de sus hermanos y se los presentó al Faraón. (Génesis 47, 2)

  • José instaló a su padre y a sus hermanos, dándoles una propiedad en Egipto, en las mejores tierras -en la región de Ramsés- como el Faraón lo había dispuesto. (Génesis 47, 11)

  • Como la escasez era muy grande, en ningún país había alimentos, y tanto Egipto como Canaán estaban exhaustos por el hambre. (Génesis 47, 13)

  • Los únicos terrenos que José no compró fueron los que pertenecían a los sacerdotes, porque a ellos el Faraón les había asignado una ración fija de alimentos; como vivían de la ración que les daba el Faraón, no tuvieron que vender sus tierras. (Génesis 47, 22)

  • Los hijos de Jacob hicieron con él todo lo que les había mandado: (Génesis 50, 12)

  • lo trasladaron a Canaán y lo sepultaron en el campo de Macpelá, frente a Mamré, el campo que Abraham había comprado a Efrón, el hitita, para tenerlo como sepulcro familiar. (Génesis 50, 13)

  • Al ver que su padre había muerto, los hermanos de José se dijeron: "¿Y si José nos guarda rencor y nos devuelve todo el mal que le hicimos?". (Génesis 50, 15)

  • Mientras tanto, asumió el poder en Egipto un nuevo rey, que no había conocido a José. (Exodo 1, 8)

  • Pero las parteras tuvieron temor de Dios, y en lugar de acatar la orden que les había dado el rey de Egipto, dejaban con vida a los varones. (Exodo 1, 17)

  • En seguida el Señor le ordenó: "Vuelve a poner tu mano en el pecho". Así lo hizo Moisés; y cuando la retiró, ya había recuperado nuevamente su color natural. (Exodo 4, 7)

  • Y el Señor se apartó de él. Ella había dicho: "esposo de sangre", a causa de la circuncisión. (Exodo 4, 26)

  • Mientras tanto, el Señor había dicho a Aarón: "Ve al desierto para encontrarte con Moisés". Aarón partió, y cuando lo encontró en la montaña de Dios, lo besó. (Exodo 4, 27)


“A sua função é tirar e transportar as pedras, e arrancar os espinhos. Jesus é quem semeia, planta, cultiva e rega. Mas seu trabalho também é obra de Jesus. Sem Ele você nada pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina