Encontrados 159 resultados para: Fuerte

  • Luego el Señor dio esta orden a Josué, hijo de Nun: "Sé fuerte y valiente, porque tú conducirás a los israelitas hasta la tierra que juré darles, y yo estaré contigo". (Deuteronomio 31, 23)

  • Basta que seas fuerte y valiente, para obrar en todo según la Ley que te dio Moisés, mi servidor. No te apartes de ella ni a la derecha ni a la izquierda, y así tendrás éxito en todas tus empresas. (Josué 1, 7)

  • ¿Acaso no soy yo el que te ordeno que seas fuerte y valiente? No temas ni te acobardes, porque el Señor, tu Dios, estará contigo dondequiera que vayas". (Josué 1, 9)

  • Cualquiera que se rebele contra tus órdenes y no te obedezca en todo lo que nos mandes, será castigado con la muerte. Tú, por tu parte, sé fuerte y valiente". (Josué 1, 18)

  • Entonces el pueblo lanzó un fuerte grito y se tocaron las trompetas. Al oír el sonido de las trompetas, el pueblo prorrumpió en un griterío ensordecedor, y el muro se desplomó sobre sí mismo. En seguida el pueblo acometió contra la ciudad, cada uno contra lo que tenía adelante, y la tomaron. (Josué 6, 20)

  • pero todavía estoy tan fuerte como el día en que Moisés me envió. Hoy tengo la misma fuerza que tenía entonces, tanto para combatir como para ir de un lado a otro. (Josué 14, 11)

  • Pero cuando Israel se hizo más fuerte, obligó a los cananeos a pagar tributo, aunque no llegó a desposeerlos. (Jueces 1, 28)

  • El dominio de los israelitas sobre Iabín, rey de Canaán, se fue haciendo cada vez más fuerte, hasta que lo exterminaron por completo. (Jueces 4, 24)

  • Entonces él les dijo: "Del que come salió comida, y del fuerte salió dulzura". Y al cabo de tres días, aún no habían resuelto la adivinanza. (Jueces 14, 14)

  • El séptimo día, antes que Sansón entrara en la habitación matrimonial, la gente del pueblo le dijo: "¿Qué hay más dulce que la miel y más fuerte que el león?". Y él les respondió: "Si no hubieran arado con mi ternera, no habrían resuelto mi adivinanza". (Jueces 14, 18)

  • La mujer vio a Samuel y lanzó un fuerte grito. Luego dijo a Saúl: "¿Por qué me has engañado? ¡Tú eres Saúl!". (I Samuel 28, 12)

  • En seguida, Amnón sintió hacia ella un odio terrible, más fuerte aún que el amor con que la había amado. Entonces le dijo: "¡Levántate y vete!". (II Samuel 13, 15)


“Que Jesus o aperte sempre mais ao Seu divino coração. Que Ele o alivie no sofrimento e lhe dê o abraço final no Paraíso.” São Padre Pio de Pietrelcina