Encontrados 19 resultados para: Edén

  • El Señor Dios plantó un jardín en Edén, al oriente, y puso allí al hombre que había formado. (Génesis 2, 8)

  • De Edén nace un río que riega el jardín, y desde allí se divide en cuatro brazos. (Génesis 2, 10)

  • El Señor Dios tomó al hombre y lo puso en el jardín de Edén, para que lo cultivara y lo cuidara. (Génesis 2, 15)

  • Entonces expulsó al hombre del jardín de Edén, para que trabajara la tierra de la que había sido sacado. (Génesis 3, 23)

  • Y después de expulsar al hombre, puso al oriente del jardín de Edén a los querubines y la llama de la espada zigzagueante, para custodiar el acceso al árbol de la vida. (Génesis 3, 24)

  • Luego Caín se alejó de la presencia del Señor y fue a vivir a la región de Nod, al este de Edén. (Génesis 4, 16)

  • ¿Libraron acaso sus dioses a esas naciones que mis padres han destruido, a Gozán, Jarán, Résef y a la gente de Edén que está en Telasar? (II Reyes 19, 12)

  • Entonces se presentaron los levitas: De los descendientes de Quehat: Majat, hijo de Amasai, y Joel, hijo de Azarías; de los descendientes de Merarí: Quis, hijo de Abdí, y Azarías, hijo de Iehalelel; de los descendientes de Gersón: Ioaj, hijo de Zimá, y Eden, hijo de Ioaj; (II Crónicas 29, 12)

  • Él tenía bajo sus órdenes a Eden, Miniamín, Josué, Semaías, Amarías y Secanías, repartidos permanentemente en las ciudades sacerdotales para proveer a sus hermanos, tanto pequeños como grandes, según sus clases: (II Crónicas 31, 15)

  • ¿Libraron acaso sus dioses a esas naciones que mis padres han destruido, a Gozán, Jarán, Résef, y a la gente de Edén que está en Telasar? (Isaías 37, 12)

  • Sí, el Señor consuela a Sión, consuela todas sus ruinas: hace su desierto semejante a un Edén, y su estepa, a un jardín del Señor. Allí habrá gozo y alegría, acción de gracias y resonar de canciones. (Isaías 51, 3)

  • Jarán, Cané y Edén, los comerciantes de Sabá, Asur y Quilmad traficaban contigo: (Ezequiel 27, 23)


“Feliz a alma que atinge o nível de perfeição que Deus deseja!” São Padre Pio de Pietrelcina