Encontrados 339 resultados para: Desobediencia de Saúl

  • Entonces Samuel dijo a Saúl: "¡Basta! Voy a anunciarte lo que el Señor me dijo anoche". "Habla", replicó él. (I Samuel 15, 16)

  • Saúl le replicó: "¡Yo escuché la voz del Señor! Hice la expedición que él me había encomendado; traje a Agag, rey de Amalec, consagré al exterminio a los amalecitas, (I Samuel 15, 20)

  • Saúl dijo a Samuel: "He pecado, porque transgredí la orden del Señor y tus palabras. Tuve miedo del pueblo y escuché su demanda. (I Samuel 15, 24)

  • Samuel respondió a Saúl: "No volveré contigo, porque tú has rechazado la palabra del Señor, y él te ha rechazado a ti para que ya no seas más rey de Israel". (I Samuel 15, 26)

  • Samuel se dio vuelta para irse, pero Saúl le tomó el borde de su manto, y este se rasgó. (I Samuel 15, 27)

  • Saúl dijo: "He pecado, pero te ruego que me honres ante los ancianos de mi pueblo y ante Israel: vuelve conmigo, y me postraré ante el Señor, tu Dios". (I Samuel 15, 30)

  • Entonces Samuel volvió en compañía de Saúl, y este se postró delante del Señor. (I Samuel 15, 31)

  • Luego Samuel partió hacia Ramá, y Saúl se fue a su casa, en Guibeá de Saúl. (I Samuel 15, 34)

  • Samuel no vio nunca más a Saúl hasta el día de su muerte. Pero estaba de duelo por él, porque el Señor se había arrepentido de haberlo hecho rey de Israel. (I Samuel 15, 35)

  • El Señor dijo a Samuel: "¿Hasta cuándo vas a estar lamentándote por Saúl, si yo lo he rechazado para que no reine más sobre Israel? ¡Llena tu frasco de aceite y parte! Yo te envío a Jesé, el de Belén, porque he visto entre sus hijos al que quiero como rey". (I Samuel 16, 1)

  • Samuel respondió: "¿Cómo voy a ir? Si se entera Saúl, me matará". Pero el Señor replicó: "Llevarás contigo una ternera y dirás: ‘Vengo a ofrecer un sacrificio al Señor’. (I Samuel 16, 2)

  • El espíritu del Señor se había retirado de Saúl, y lo atormentaba un mal espíritu, enviado por el Señor. (I Samuel 16, 14)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina