Encontrados 331 resultados para: Cristo crucificado

  • De este modo, mi regreso y mi presencia entre ustedes les proporcionarán un nuevo motivo de orgullo en Cristo Jesús. (Filipenses 1, 26)

  • Solamente les pido que se comporten como dignos seguidores del Evangelio de Cristo. De esa manera, sea que yo vaya a verlos o que oiga hablar de ustedes estando ausente, sabré que perseveran en un mismo espíritu, luchando de común acuerdo y con un solo corazón por la fe del Evangelio, (Filipenses 1, 27)

  • que les ha concedido a ustedes la gracia, no solamente de creer en Cristo, sino también de sufrir por él, (Filipenses 1, 29)

  • Si la exhortación en nombre de Cristo tiene algún valor, si algo vale el consuelo que brota del amor o la comunión en el Espíritu, o la ternura y la compasión, (Filipenses 2, 1)

  • Tengan entre ustedes los mismos sentimientos de Cristo Jesús. (Filipenses 2, 5)

  • mostrándole la Palabra de Vida. De esa manera, el Día de Cristo yo podré gloriarme de no haber trabajado ni sufrido en vano. (Filipenses 2, 16)

  • Todos los demás buscan sus propios intereses y no los de Cristo Jesús. (Filipenses 2, 21)

  • Porque él estuvo al borde de la muerte por la obra de Cristo, exponiendo su vida para suplirlos a ustedes en el servicio que no podían prestarme directamente. (Filipenses 2, 30)

  • Porque los verdaderos circuncisos somos nosotros, los que ofrecemos un culto inspirado en el Espíritu de Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús, en lugar de poner nuestra confianza en la carne, aunque yo también tengo motivos para poner mi confianza en ella. (Filipenses 3, 3)

  • Pero todo lo que hasta ahora consideraba una ganancia, lo tengo por pérdida, a causa de Cristo. (Filipenses 3, 7)

  • Más aún, todo me parece una desventaja comparado con el inapreciable conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor. Por él, he sacrificado todas las cosas, a las que considero como desperdicio, con tal de ganar a Cristo (Filipenses 3, 8)

  • y estar unido a él, no con mi propia justicia -la que procede de la Ley- sino con aquella que nace de la fe en Cristo, la que viene de Dios y se funda en la fe. (Filipenses 3, 9)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina