Encontrados 80 resultados para: Cayeron

  • Así cayeron todos al filo de la espada, y no quedó ni uno solo. Los judíos se apoderaron de los despojos y del botín, y cortaron la cabeza de Nicanor y su mano derecha, que él había levantado con prepotencia. Luego las llevaron y las colgaron a la entrada de Jerusalén. (I Macabeos 7, 47)

  • Aquel día cayeron unos tres mil hombres del ejército extranjero. Después Jonatán regresó a Jerusalén. (I Macabeos 11, 74)

  • y cayeron en el combate algunos judíos. (II Macabeos 12, 34)

  • Muchos potentados se hundieron en el deshonor y hombres ilustres cayeron en manos de otros. (Eclesiástico 11, 6)

  • Porque los sueños han extraviado a muchos que cayeron por esperar en ellos. (Eclesiástico 34, 7)

  • Pero hay otros que cayeron en el olvido y desaparecieron como si no hubieran existido; pasaron como si no hubieran nacido, igual que sus hijos después de ellos. (Eclesiástico 44, 9)

  • También los Jueces, cada uno por su nombre, fueron hombres que no cayeron en la idolatría ni se apartaron del Señor: ¡que sea bendita su memoria! (Eclesiástico 46, 11)

  • "¡Cayeron los ladrillos, pero construiremos con piedras talladas; fueron cortados los sicómoros, pero los suplantaremos con cedros!". (Isaías 9, 9)

  • Tus jefes desertaron todos juntos, cayeron prisioneros sin disparar el arco; todos tus valientes fueron apresados, mientras huían lejos. (Isaías 22, 3)

  • Babilonia también tiene que caer por las víctimas de Israel, así como cayeron por Babilonia las víctimas de toda la tierra. (Jeremías 51, 49)

  • En las calles están tendidos el niño y el anciano; mis vírgenes y mis jóvenes cayeron bajo la espada; tú has sembrado la muerte en el día de tu ira, has degollado sin piedad. (Lamentaciones 2, 21)

  • y gente extranjera, las más feroces de las naciones, lo han talado y arrojado por las montañas. Sus ramas cayeron en todos los valles, y su copa se desgajó en los cauces de todos los ríos del país. Todos los pueblos de la tierra se han apartado de su sombra, y lo han abandonado. (Ezequiel 31, 12)


“Dirás tu o mais belo dos credos quando houver noite em redor de ti, na hora do sacrifício, na dor, no supremo esforço duma vontade inquebrantável para o bem. Este credo é como um relâmpago que rasga a escuridão de teu espírito e no seu brilho te eleva a Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina