Encontrados 503 resultados para: Carro de Fuego
Al tercer día, cuando David y sus hombres llegaron a Siquelag, los amalecitas habían incursionado por el Négueb y contra Siquelag. Habían arrasado y prendido fuego a Siquelag, (I Samuel 30, 1)
Luego cargaron el Arca de Dios en un carro nuevo y se la llevaron de la casa de Abinadab, que está sobre la colina. Uzá y Ajió, los hijos de Abinadab, conducían el carro. (II Samuel 6, 3)
Por eso, Absalón dijo a sus servidores: "Ustedes saben que Joab tiene un campo al lado del mío, donde ha sembrado cebada. Vayan a prenderle fuego". Y los servidores de Absalón incendiaron el campo. (II Samuel 14, 30)
Después de esto, Absalón se consiguió un carro de guerra, caballos y cincuenta hombres que corrían delante de él. (II Samuel 15, 1)
de su nariz se alzó una humareda, de su boca, un fuego abrasador, y arrojaba carbones encendidos. (II Samuel 22, 9)
el que las toca se arma de un hierro o del asta de una lanza, y allí mismo son consumidas por el fuego. (II Samuel 23, 7)
Mientras tanto, Adonías, hijo de Jaguit, se ufanaba diciendo: "Yo seré el rey". Y se consiguió un carro de guerra, caballos y cincuenta hombres que corrían delante de él. (I Reyes 1, 5)
Las ruedas estaban hechas como una rueda de carro. Sus ejes, sus llantas, sus rayos y sus cubos eran todos de metal fundido. (I Reyes 7, 33)
porque son tu pueblo y tu herencia, la que tú hiciste salir de Egipto, del horno de fuego. (I Reyes 8, 51)
Cada carro importado de Musrí costaba seiscientos siclos de plata; cada caballo, ciento cincuenta. En las mismas condiciones, por medio de esos agentes, se exportaban para todos los reyes hititas y para los reyes de Arám. (I Reyes 10, 29)
El rey Roboám envió a Adorám, el encargado del reclutamiento, pero todos los israelitas lo mataron a pedradas. Y el mismo rey Roboám tuvo que subir precipitadamente a su carro y huir a Jerusalén. (I Reyes 12, 18)
Cuando Zimrí vio que la ciudad era tomada, entró en el torreón del palacio real, prendió fuego al palacio y así murió. (I Reyes 16, 18)