Encontrados 290 resultados para: Bet

  • Cada año hacía un recorrido por Betel, Guilgal y Mispá, y juzgaba a Israel en todos esos sitios. (I Samuel 7, 16)

  • Más adelante, cuando llegues a la Encina de Tabor, te encontrarás con tres hombres que suben a dar culto a Dios en Betel, llevando uno tres cabritos, otro tres hogazas de pan y otro un odre de vino. (I Samuel 10, 3)

  • Saúl seleccionó a tres mil hombres de Israel: dos mil estaban con él en Micmás y en la montaña de Betel, y mil con Jonatán en Guibeá de Benjamín. Al resto del pueblo lo envió a sus campamentos. (I Samuel 13, 2)

  • Los filisteos se reunieron para combatir contra Israel: tenían tres mil carros, seis mil guerreros y una tropa numerosa como la arena que está a la orilla del mar. Luego subieron y acamparon en Micmás, al este de Bet Aven. (I Samuel 13, 5)

  • otro se dirigió a Bet Jorón, y otro a la altura que domina el valle de las Hienas, hacia el desierto. (I Samuel 13, 18)

  • Aquel día, el Señor dio la victoria a Israel, y el combate se extendió hasta más allá de Bet Aven. (I Samuel 14, 23)

  • a los de Betul, a los de Ramot del Négueb y a los de Iatir; (I Samuel 30, 27)

  • Depositaron las armas de Saúl en el templo de Astarté y colgaron su cadáver en los muros de Betsán. (I Samuel 31, 10)

  • todos los hombres valientes emprendieron la marcha y, después de caminar toda la noche, retiraron de los muros de Betsán el cadáver de Saúl y los cadáveres de sus hijos; luego volvieron a Iabés y allí los quemaron. (I Samuel 31, 12)

  • Cuando los amonitas advirtieron que se habían atraído el odio de David, mandaron a contratar veinte mil soldados de los arameos de Bet Rejob y de los arameos de Sobá, al rey de Maacá con mil hombres, y a veinte mil hombres de la gente de Tob. (II Samuel 10, 6)

  • David mandó a averiguar quién era esa mujer, y le dijeron: "¡Pero si es Betsabé, hija de Eliám, la mujer de Urías, el hitita!". (II Samuel 11, 3)

  • David consoló a Betsabé, su mujer, y se unió a ella. Ella concibió y dio a luz un hijo, al que llamó Salomón. El Señor lo amó, (II Samuel 12, 24)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina