Encontrados 124 resultados para: Asiria

  • Aquel día, habrá un camino entre Egipto y Asiria: los asirios irán a Egipto, y los egipcios a Asiria; y Egipto rendirá culto junto con Asiria. (Isaías 19, 23)

  • Aquel día, estarán juntos los tres, Egipto, Asiria e Israel, y este será una bendición en medio de la tierra. (Isaías 19, 24)

  • El Señor de los ejércitos los bendecirá, diciendo: "Bendito sea Egipto, mi pueblo, y Asiria, la obra de mis manos, e Israel, mi herencia". (Isaías 19, 25)

  • El año en que el general en jefe enviado por Sargón, rey de Asiria, llegó a Asdod, la atacó y la tomó, (Isaías 20, 1)

  • así el rey de Asiria llevará desnudos y descalzos, y con las nalgas al aire, a los cautivos de Egipto y a los deportados de Cus, jóvenes y viejos, para vergüenza de Egipto. (Isaías 20, 4)

  • Y los habitantes de esta costa dirán en aquel día: ‘¡Ahí está nuestra esperanza, a la que acudíamos en busca de auxilio, para ser librados del rey de Asiria! Y ahora nosotros ¿cómo podremos escapar?’". (Isaías 20, 6)

  • Mira el país de los caldeos, ese pueblo que ya no existe; Asiria lo destinó a las fieras del desierto: levantaron sus torres de asalto, demolieron sus palacios, lo redujeron a escombros. (Isaías 23, 13)

  • Aquel día, sonará la gran trompeta, y vendrán los que estaban perdidos en el país de Asiria y los desterrados en el país de Egipto, para adorar al Señor sobre la santa Montaña, en Jerusalén. (Isaías 27, 13)

  • Asiria temblará ante la voz del Señor, que golpeará con el bastón; (Isaías 30, 31)

  • Asiria caerá bajo una espada que no es de un hombre, una espada no humana la devorará: ella huirá delante de la espada y sus jóvenes irán a trabajos forzados. (Isaías 31, 8)

  • El decimocuarto año del rey Ezequías, Senaquerib, rey de Asiria, subió contra todas las ciudades fortificadas de Judá y se apoderó de ellas. (Isaías 36, 1)

  • Desde Laquis, el rey de Asiria envió a Jerusalén, donde estaba Ezequías, al copero mayor acompañado de una fuerte escolta. Este se apostó junto al canal de la piscina superior, sobre la senda del campo del Tintorero. (Isaías 36, 2)


“Você deve ter sempre prudência e amor. A prudência tem olhos; o amor tem pernas. O amor, como tem pernas, gostaria de correr a Deus. Mas seu impulso de deslanchar na direção dEle é cego e, algumas vezes, pode tropeçar se não for guiado pela prudência, que tem olhos.” São Padre Pio de Pietrelcina