Encontrados 442 resultados para: Antes

  • Antes les escribí para ponerlos a prueba y ver si son capaces de obedecer en todo. (II Corintios 2, 9)

  • Porque, si bien es verdad que los entristecí con mi carta, no me lamento de haberlo hecho. Si antes lo lamenté -al saber que aquella carta, aunque sólo fuera momentáneamente, los entristeció- (II Corintios 7, 8)

  • Y temo también que en mi próxima visita Dios me humille a causa de ustedes, y tenga que lamentarme por muchos de aquellos que antes pecaron y no se arrepintieron de la impureza, de la fornicación y de los excesos que cometieron. (II Corintios 12, 21)

  • Ya se lo dijimos antes, y ahora les vuelvo a repetir: el que les predique un evangelio distinto del que ustedes han recibido, ¡que sea expulsado! (Gálatas 1, 9)

  • y sin subir a Jerusalén para ver a los que eran Apóstoles antes que yo, me fui a Arabia y después regresé a Damasco. (Gálatas 1, 17)

  • sino sólo por lo que habían oído decir de mí: «El que en otro tiempo nos perseguía, ahora anuncia la fe que antes quería destruir». (Gálatas 1, 23)

  • En cuanto a los dirigentes -no me interesa lo que hayan sido antes, porque Dios no hace acepción de personas- no me impusieron nada más. (Gálatas 2, 6)

  • En efecto, antes que llegaran algunos enviados de Santiago, él comía con los paganos, pero cuando estos llegaron, se alejó de ellos y permanecía apartado, por temor a los partidarios de la circuncisión. (Gálatas 2, 12)

  • La Ley no depende de la fe, antes bien, el que observa sus preceptos vivirá por ellos. (Gálatas 3, 12)

  • Antes que llegara la fe, estábamos cautivos bajo la custodia de la Ley, en espera de la fe que debía ser revelada. (Gálatas 3, 23)

  • Antes, cuando ustedes no conocían a Dios, estaban al servicio de dioses que no lo son realmente. (Gálatas 4, 8)

  • y nos ha elegido en él, antes de la creación del mundo, para que fuéramos santos e irreprochables en su presencia, por el amor. (Efesios 1, 4)


“Resigna-te a ser neste momento uma pequena abelha. E enquanto esperas ser uma grande abelha, ágil, hábil, capaz de fabricar bom mel, humilha-te com muito amor perante Deus e os homens, pois Deus fala aos que se mantêm diante dele humildemente”. São Padre Pio de Pietrelcina