Encontrados 1216 resultados para: Alegría de David

  • acerca de su Hijo, Jesucristo, nuestro Señor, nacido de la estirpe de David según la carne, (Romanos 1, 3)

  • Por eso David proclama la felicidad de aquel a quien Dios confiere la justicia sin las obras, diciendo: (Romanos 4, 6)

  • Y David añade: Que su mesa se convierta en una trampa y en un lazo, en ocasión de caída y en justo castigo. (Romanos 11, 9)

  • El que tiene el don de exhortación, que exhorte. El que comparte sus bienes, que dé con sencillez. El que preside la comunidad, que lo haga con solicitud. El que practica misericordia, que lo haga con alegría. (Romanos 12, 8)

  • Que el Dios de la esperanza los llene de alegría y de paz en la fe, para que la esperanza sobreabunde en ustedes por obra del Espíritu Santo. (Romanos 15, 13)

  • Así tendré la alegría de ir a verlos, y si Dios quiere, podré descansar un poco entre ustedes. (Romanos 15, 32)

  • ¿Un miembro sufre? Todos los demás sufren con él. ¿Un miembro es enaltecido? Todos los demás participan de su alegría. (I Corintios 12, 26)

  • Convencido de esto, me propuse visitarlos primero a ustedes, para darles una nueva alegría, (II Corintios 1, 15)

  • Y si les he escrito lo que ustedes ya saben, fue para no apenarme al llegar, a causa de aquellos que debían alegrarme, porque estoy convencido de que mi alegría es también la de ustedes. (II Corintios 2, 3)

  • Yo siempre les hablo con toda franqueza y tengo sobrados motivos para gloriarme de ustedes. Esto me llena de consuelo y me da una inmensa alegría en medio de todas las tribulaciones. (II Corintios 7, 4)

  • Esto nos ha servido de consuelo; y a este consuelo personal, se agregó una alegría mucho mayor todavía: la de ver el gozo de Tito, después que fue tranquilizado por ustedes. (II Corintios 7, 13)

  • Que cada uno dé conforme a lo que ha resuelto en su corazón, no de mala gana o por la fuerza, porque Dios ama al que da con alegría. (II Corintios 9, 7)


“A sua função é tirar e transportar as pedras, e arrancar os espinhos. Jesus é quem semeia, planta, cultiva e rega. Mas seu trabalho também é obra de Jesus. Sem Ele você nada pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina