Encontrados 256 resultados para: Alegría

  • El Señor se enojó con Moisés y exclamó: "¿Acaso no tienes a tu hermano Aarón, el levita? Yo sé que él tiene facilidad de palabra. Ahora justamente viene a tu encuentro, y al verte se llenará de alegría. (Exodo 4, 14)

  • Jetró manifestó su alegría por todo el bien que el Señor había dispensado a Israel, librándolo del poder de Egipto, (Exodo 18, 9)

  • Por no haber servido al Señor, tu Dios, con alegría y de todo corazón, mientras lo tenías todo en abundancia, (Deuteronomio 28, 47)

  • Si hoy han sido sinceros y leales con Ierubaal y con su familia, que Abimélec sea para ustedes un motivo de alegría, y ustedes para él. (Jueces 9, 19)

  • Entonces su marido fue detrás de ella, para hablarle al corazón y hacerla volver. Él llevaba consigo un servidor y dos asnos. La joven lo hizo entrar en la casa de su padre, y este, al verlo, le salió al encuentro lleno de alegría. (Jueces 19, 3)

  • Entonces Ana oró, diciendo: "Mi corazón se regocija en el Señor, tengo la frente erguida gracias a mi Dios. Mi boca se ríe de mis enemigos, porque tu salvación me ha llenado de alegría. (I Samuel 2, 1)

  • Luego dijo a los mensajeros que habían venido: "Así hablarán a los hombres de Iabés en Galaad: ‘Mañana, a la hora en que más calienta el sol, serán socorridos’". Los mensajeros llevaron la noticia a los hombres de Iabés, y estos se llenaron de alegría. (I Samuel 11, 9)

  • Cuando Abigail llegó a su casa, Nabal estaba celebrando un regio banquete. Nabal desbordaba de alegría; y como estaba completamente borracho, ella no le dijo ni una sola palabra antes del alba. (I Samuel 25, 36)

  • Cuando informaron a David: "El Señor ha bendecido a la familia de Obededóm y todos sus bienes a causa del Arca de Dios", David partió e hizo subir el Arca de Dios desde la casa de Obededóm a la Ciudad de David, con gran alegría. (II Samuel 6, 12)

  • Después, todo el pueblo volvió a subir detrás de él, al son de las flautas y dando tales señales de alegría, que la tierra parecía estallar bajo sus gritos. (I Reyes 1, 40)

  • Cuando Jirám oyó las palabras de Salomón, sintió una gran alegría y exclamó: "¡Bendito sea hoy el Señor, que ha dado a David un hijo sabio, para que esté al frente de ese pueblo tan numeroso!". (I Reyes 5, 21)

  • Al octavo día, Salomón despidió al pueblo. Ellos bendijeron al rey y se fueron a sus campamentos, con el corazón desbordante de alegría por todo el bien que el Señor había hecho a su servidor David y a su pueblo Israel. (I Reyes 8, 66)


“A caridade é o metro com o qual o Senhor nos julgará.” São Padre Pio de Pietrelcina