Encontrados 482 resultados para: Aceite Santo

  • Y dijo acerca de Aser: "¡Bendito sea Aser entre todos los hijos! Que sea el favorito de sus hermanos y que bañe sus pies en aceite. (Deuteronomio 33, 24)

  • El jefe del ejército del Señor le respondió: "Quítate las sandalias de tus pies, porque el lugar donde estás parado es santo". Y Josué así lo hizo. (Josué 5, 15)

  • Entonces Josué dijo al pueblo: "Ustedes no podrán servir al Señor, porque él es un Dios santo, un Dios celoso, que no soportará ni las rebeldías ni los pecados de ustedes. (Josué 24, 19)

  • Pero el olivo les respondió: ‘¿Voy a renunciar a mi aceite con el que se honra a los dioses y a los hombres, para ir a mecerme por encima de los árboles?’. (Jueces 9, 9)

  • No hay Santo como el Señor, porque no hay nadie fuera de ti, y no hay Roca como nuestro Dios. (I Samuel 2, 2)

  • Los hombres de Bet Semes dijeron: "¿Quién podrá resistir en la presencia del Señor, este Dios tan santo? ¿A quién enviársela, para que esté lejos de nosotros?". (I Samuel 6, 20)

  • Samuel tomó el frasco de aceite y lo derramó sobre la cabeza de Saúl. Luego lo besó y dijo: "¡El Señor te ha ungido como jefe de su herencia! (I Samuel 10, 1)

  • El Señor dijo a Samuel: "¿Hasta cuándo vas a estar lamentándote por Saúl, si yo lo he rechazado para que no reine más sobre Israel? ¡Llena tu frasco de aceite y parte! Yo te envío a Jesé, el de Belén, porque he visto entre sus hijos al que quiero como rey". (I Samuel 16, 1)

  • ¡Montañas de Gelboé, que no caiga sobre ustedes rocío ni lluvia, ni se cubran de campos fructíferos! Porque allí fue mancillado el escudo de los héroes, el escudo de Saúl, ungido no con aceite, sino con sangre de heridos y grasas de guerreros. (II Samuel 1, 21)

  • El sacerdote tomó de la Carpa el cuerno de aceite y ungió a Salomón. Entonces sonó la trompeta y todo el pueblo exclamó: ¡Viva el rey Salomón! (I Reyes 1, 39)

  • y Salomón le dio a Jirám veinte mil barriles de trigo para la manutención de su casa, más veinte mil cántaros de aceite puro de oliva. Esto era lo que Salomón entregaba a Jirám anualmente. (I Reyes 5, 25)

  • Los diez metros del fondo de la Casa los revistió con planchas de cedro, desde el suelo hasta los postes, y reservó ese espacio interior para el lugar santísimo, el Santo de los santos. (I Reyes 6, 16)


“É preciso amar, amar e nada mais”. São Padre Pio de Pietrelcina