Encontrados 98 resultados para: última voluntad

  • Entonces invocaron al Señor, diciendo: "¡Señor, que no perezcamos a causa de la vida de este hombre! No nos hagas responsables de una sangre inocente, ya que tú, Señor, has obrado conforme a tu voluntad". (Jonás 1, 14)

  • La gloria última de esta Casa será más grande que la primera, dice el Señor de los ejércitos, y en este lugar yo daré la paz -oráculo del Señor de los ejércitos-. (Ageo 2, 9)

  • que venga tu Reino, que se haga tu voluntad en la tierra como en el cielo. (Mateo 6, 10)

  • No son los que me dicen: "Señor, Señor", los que entrarán en el Reino de los Cielos, sino los que cumplen la voluntad de mi Padre que está en el cielo. (Mateo 7, 21)

  • Porque todo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre». (Mateo 12, 50)

  • ¿Cuál de los dos cumplió la voluntad de su padre?». «El primero», le respondieron. Jesús les dijo: «Les aseguro que los publicanos y las prostitutas llegan antes que ustedes al Reino de Dios. (Mateo 21, 31)

  • Y adelantándose un poco, cayó con el rostro en tierra, orando así: «Padre mío, si es posible, que pase lejos de mí este cáliz, pero no se haga mi voluntad, sino la tuya». (Mateo 26, 39)

  • Se alejó por segunda vez y suplicó: «Padre mío, si no puede pasar este cáliz sin que yo lo beba, que se haga tu voluntad». (Mateo 26, 42)

  • Porque el que hace la voluntad de Dios, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre». (Marcos 3, 35)

  • Y decía: «Abba -Padre- todo te es posible: aleja de mí este cáliz, pero que no se haga mi voluntad, sino la tuya». (Marcos 14, 36)

  • El servidor que, conociendo la voluntad de su señor, no tuvo las cosas preparadas y no obró conforme a lo que él había dispuesto, recibirá un castigo severo. (Lucas 12, 47)

  • «Padre, si quieres, aleja de mí este cáliz. Pero que no se haga mi voluntad, sino la tuya». (Lucas 22, 42)


“O Senhor nos dá tantas graças e nós pensamos que tocamos o céu com um dedo. Não sabemos, no entanto, que para crescer precisamos de pão duro, das cruzes, das humilhações, das provações e das contradições.” São Padre Pio de Pietrelcina