Encontrados 12 resultados para: yendo

  • y soltó al cuervo, el cual revoloteaba sobre las aguas, yendo y viniendo, hasta que se evaporaron las aguas de la tierra. (Génesis 8, 7)

  • La frontera norte partirá de este mar, yendo en linea derecha hasta Hor del Monte. (Números 34, 7)

  • La frontera oriente partirá de la aldea de Enan, yendo hasta Sefama; (Números 34, 10)

  • Ese mismo día se despidió David y huyó de Saúl, yendo donde Aquis, rey de Gat. (1 Samuel 21, 11)

  • Subía David con su gente a hacer correrías contra los guesuritas,los guergueseos y los amalecitas, porque antiguamente éstos eran los habitantes de la región desde Telam, yendo hacia Sur y hacia Egipto. (1 Samuel 27, 8)

  • Joab le respondió: «No tengo tiempo que perder contigo.»Y yendo al árbol de donde colgaba Absalón, le clavó personalmente tres dardos en el corazón, cuando aún estaba vivo. (2 Samuel 18, 14)

  • En seguida tiraron el cuerpo de Absalón a una gran fosa en el bosque, y amontonaron piedras encima. Entre tanto, todos los israelitas se habían dispersado, yendo cada uno a su lugar. (2 Samuel 18, 17)

  • Si este pueblo continúa yendo a Jerusalén para ofrecer sus sacrificios en la Casa de Yavé, se reconciliarán con su señor Roboam, rey de Judá. Entonces me matarán y mi reino volverá a Roboam.» (1 Reyes 12, 27)

  • sino que, yendo tras la inclinación de su duro corazón se han marchado con los Baales, que sus padres les enseñaron. (Jeremías 9, 13)

  • Esto les pasó por culpa de los crímenes que cometieron para molestarme, yendo a incensar y adorar a dioses extranjeros, que no conocían ni ellos, ni ustedes ni sus padres. (Jeremías 44, 3)

  • Luego debe proclamarse en su nombre el arrepentimiento y el perdón de los pecados, comenzando por Jerusalén, y yendo después a todas las naciones, invitándolas a que se conviertan. (Evangelio según San Lucas 24, 47)

  • Mientras tanto los pecadores y los embusteros irán de mal en peor, yendo juntos los engañadores y los engañados. (2º Carta a Timoteo 3, 13)


“Para mim, Deus está sempre fixo na minha mente e estampado no meu coração.” São Padre Pio de Pietrelcina