Encontrados 13 resultados para: verla

  • y Yavé le dijo a Moisés: "Hazte una serpiente-ardiente y colócala en un poste. El que haya sido mordido, al verla, sanará". (Números 21, 8)

  • Al verla, Jefté rasgó sus ropas y gritó: «Hija mía, me has destrozado; tú has salido para desgracia mía. Pues hice a Yavé un voto insensato y ahora no puedo volverme atrás.» (Jueces 11, 35)

  • Saúl se disfrazó y fue a verla acompañado por dos de sus hombres. Llegaron por la noche donde la mujer y Saúl le dijo: «Consulta al espíritu del que yo te diga.» (1 Samuel 28, 8)

  • Pero él, en vez de atender a su súplica, llamó a un sirviente y le dijo: «Echamela afuera, que no quiero verla, y cierra luego la puerta.» El servidor la echó fuera y cerró la puerta. (2 Samuel 13, 17)

  • Quedaban prendidos de su belleza y, al verla, admiraban a los hijos de Israel y decían: «¿Quién puede despreciar a un pueblo que tiene mujeres tan bellas? Sería un error dejar con vida a un solo hombre, porque los que queden podrían engañar a todo el mundo.» (Judit 10, 19)

  • Todas las mujeres de Israel se reunieron para verla y aclamarla, y organizaron danzas para festejarla. Ella tomó palmas y las distribuyó entre las mujeres que la acompañaban. (Judit 15, 12)

  • Llegaba allí al atardecer, y a la mañana siguiente era llevada a otra casa, donde estaban las concubinas del rey, que era dirigida por otro hombre castrado, llamado Saasgaz. Nunca más volvía a ver al rey, a no ser que éste deseara verla y la mandara llamar. (Ester 2, 14)

  • Si se acrecienta la riqueza, se multiplican también los que se la comen: ¿y qué saca su dueño con tenerla? Sólo el gusto de verla. (Eclesiastés (Qohelet) 5, 10)

  • Los copos de nieve descienden como pájaros; se posa como la langosta. Su blancura inmaculada maravilla a nuestros ojos, el pensamiento queda en suspenso al verla caer. (Sirácides (Eclesiástico) 43, 18)

  • De repente aparecieron dedos de una mano que escribía en el estuco de la pared del palacio, detrás del candelabro. El rey al verla se turbó. (Daniel 5, 5)

  • y trataban afanosamente de verla todos los días. (Daniel 13, 12)

  • Jesús se dio vuelta y, al verla, le dijo: «Animo, hija; tu fe te ha salvado.» Y desde aquel momento, la mujer quedó sana. (Evangelio según San Mateo 9, 22)


“Que Nossa Mãe do Céu tenha piedade de nós e com um olhar maternal levante-nos, purifique-nos e eleve-nos a Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina