Encontrados 92 resultados para: venga

  • Baja, pues, delante de mí a Guilgal y yo iré a juntarme contigo para ofrecer víctimas y sacrificios a Yavé. Esperarás siete días, hasta que yo venga a ti y te diga lo que debes hacer.» (1 Samuel 10, 8)

  • ¿Es que me hacen falta locos, para que venga éste a molestarme con sus locuras? ¡Que no entre en mi casa!» (1 Samuel 21, 16)

  • Respondió David: «Aquí está la lanza del rey, que venga uno de tus servidores a buscarla. (1 Samuel 26, 22)

  • Yonadab le dijo: «Quédate en cama, y cuando tu padre vaya a visitarte, dile: Da permiso a mi hermana Tamar para que venga a darme de comer; que me pre pare algo aquí mismo, para que yo lo vea, y en seguida me lo sirva con sus propias manos.» (2 Samuel 13, 5)

  • Amnón se acostó y fingió estar enfermo. Vino el rey a visitarlo, y Amnón le dijo: «Permite que venga mi hermana Tamar y prepare delante de mí un par de tortas; yo las tomaré de su mano.» (2 Samuel 13, 6)

  • Entonces Absalón replicó: «Permite, al menos, que venga con nosotros mi hermano Amnón.» El rey respondió: «¿Por qué ha de ir contigo?» (2 Samuel 13, 26)

  • Dale lo que tú quieras.» El rey contestó: «Que venga conmigo Kimham; haré por él lo que quieras, y cuanto tú me pidas te lo concederé.» (2 Samuel 19, 39)

  • Si quieres le hacemos una pequeña habitación en la terraza, y ponemos en ella una cama, una silla y una lámpara. De esta manera, cuando venga a nosotros, podrá quedarse y descansar.» (2 Reyes 4, 10)

  • El hombre de Dios, Eliseo, supo que el rey de Israel había rasgado sus vestidos, y le mandó a decir: «¿Por qué has rasgado tus vestidos? Que el hombre venga a mí, y sabrá que hay un profeta en Israel.» (2 Reyes 5, 8)

  • También al extranjero que no es de tu pueblo Israel, el que viene de un país lejano a causa de tu gran nombre, tu mano fuerte y tu brazo fuerte, cuando venga a rezar en esta Casa, (2 Crónicas 6, 32)

  • Todo lo que ordene el Dios del Cielo debe ser cumplido con esmero para la Casa del Dios del Cielo, a fin de que su cólera no venga sobre el reino, el rey y sus hijos. (Esdras 7, 23)

  • Dijo a Bagoas, su mayordomo: «Convence a esa mujer hebrea que está en tu casa que venga a comer y beber en nuestra compañía. (Judit 12, 11)


“O meu passado, Senhor, à Tua misericórdia. O meu Presente, ao Teu amor. O meu futuro, à Tua Providência.” São Padre Pio de Pietrelcina