Encontrados 83 resultados para: vamos

  • Porque antes en Israel, cuando alguien iba a consultar a Dios, decía: «Vamos a ver al vidente»; se llamaba entonces vidente al que llamamos profeta.) (1 Samuel 9, 9)

  • Saúl dijo a su muchacho: «Tienes razón; vamos.» Y se fueron a la ciudad donde vivía el hombre de Dios. (1 Samuel 9, 10)

  • Entonces los jefes de Jabés le contestaron: «Danos un plazo de siete días. Vamos a mandar mensajeros por todo el territorio de Israel, y si no hay nadie que nos ayude, entonces nos rendiremos a ti.» (1 Samuel 11, 3)

  • Samuel dijo al pueblo: «Vamos todos a Guilgal y confirmemos allí al rey.» (1 Samuel 11, 14)

  • Jonatán añadió: «Mira, nos vamos a acercar a esa gente. Si, una vez que nos hayan descubierto, (1 Samuel 14, 8)

  • Y la gente de la guardia gritó a Jonatán y a su escudero: «Suban hacia nosotros, que les vamos a enseñar algo.» Entonces Jonatán dijo a su escudero: «Subamos, sígueme, porque Yavé los ha entregado en manos de Israel.» (1 Samuel 14, 12)

  • Entonces David le dijo: «Vamos y acompáñame.» De este modo, Itaí de Gat, con todos sus hombres y toda su familia, acompañaron al rey. (2 Samuel 15, 22)

  • Absalón dijo a Ajitofel: «Díganme qué es lo que vamos a hacer» (2 Samuel 16, 20)

  • No se trata de eso, sino que buscamos a un hombre llamado Sebá, hijo de Bikrí, que levantó su mano contra el rey David. Entréguenlo y nos iremos de la ciudad.» La mujer entonces dijo: «Muy bien; te vamos a tirar su cabeza por encima de los muros.» (2 Samuel 20, 21)

  • Entonces dijeron sus servidores: «Vamos a buscarle al rey una jovencita virgen para que lo acompañe y se acueste con él, a ver si así no tiene frío.» (1 Reyes 1, 2)

  • Y les dijo: «¿Qué vamos a contestar a este pueblo?» (1 Reyes 12, 9)

  • Dijo, pues, Ajab a Abdías: «Ven, vamos a recorrer el país por todas sus fuentes y todos sus torrentes para ver si encontramos algo de hierba para mantener los caballos y mulos sin que tengamos que suprimir el ganado.» (1 Reyes 18, 5)


“O medo excessivo nos faz agir sem amor, mas a confiança excessiva não nos deixa considerar o perigo que vamos enfrentar”. São Padre Pio de Pietrelcina