Encontrados 1771 resultados para: uno

  • Faraón llamó a Moisés y le dijo: «Salgan ustedes a rendir culto a Yavé, pero que se queden sus ovejas y sus vacunos. Ustedes llevarán a sus niños.» (Exodo 10, 24)

  • No olvides de decir a todo mi pueblo que cada uno pida a su amigo, y cada mujer a su vecina, objetos de oro y plata.» (Exodo 11, 2)

  • Hablen a la comunidad de Israel y díganle: El día décimo de este mes tome cada uno un cordero por familia, un cordero por casa. (Exodo 12, 3)

  • Desde la tarde del día catorce del primer mes hasta la tarde del veintiuno del mismo mes ustedes comerán pan sin levadura. (Exodo 12, 18)

  • Tomen un manojo de hisopo mojado con la sangre y marquen los dos postes y la parte superior de la puerta. Y luego ninguno de ustedes saldrá de su casa hasta la mañana. (Exodo 12, 22)

  • Llévense sus rebaños de ovejas y vacunos, como ustedes piden. ¡Salgan, pero denme la bendición!» (Exodo 12, 32)

  • Los hijos de Israel partieron de Ramsés a Sucot en número de unos seiscientos mil hombres, sin contar a los niños. (Exodo 12, 37)

  • Tomó seiscientos carros escogidos, ¡todos los carros de Egipto!, cada uno con sus guerreros. (Exodo 14, 7)

  • poniéndose entre el campo de los israelitas y el de los egipcios. Esta nube era para unos tinieblas y para otros iluminaba la noche; y no se acercaron los unos a los otros durante la noche. (Exodo 14, 20)

  • Las aguas al volver cubrieron los carros, los caballos y su gente, o sea, todo el ejército de Faraón que había entrado en el mar persiguiéndolos: no se escapó ni uno solo. (Exodo 14, 28)

  • Cuando los israelitas vieron esto, se dijeron unos a otros: «Manha», o sea: «¿Qué es esto?» Pues no sabían lo que era. Y Moisés les dijo: «Este es el pan que Yavé les da para comer. (Exodo 16, 15)

  • Yavé manda que cada uno recoja cuanto necesite para comer, alrededor de unos cinco litros por persona; y cada uno recogerá lo necesario para la gente de su tienda de campaña.» (Exodo 16, 16)


“Não abandone sua alma à tentação, diz o Espírito Santo, já que a alegria do coração é a vida da alma e uma fonte inexaurível de santidade.” São Padre Pio de Pietrelcina