Encontrados 1496 resultados para: tus
pero yo he rogado por ti para que tu fe no se venga abajo. Y tú, cuando hayas vuelto, tendrás que fortalecer a tus hermanos.» (Evangelio según San Lucas 22, 32)
y Jesús gritó muy fuerte: «Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu». Y dichas estas palabras, expiró. (Evangelio según San Lucas 23, 46)
Sus hermanos le dijeron: «No te quedes aquí, vete a Judea para que tus discípulos de allí vean las obras que realizas. (Evangelio según San Juan 7, 3)
hasta que ponga a tus enemigos debajo de tus pies.» (Hecho de los Apóstoles 2, 35)
Todos los días se reunían en el Templo con entusiasmo, partían el pan en sus casas y compartían sus comidas con alegría y con gran sencillez de corazón. (Hecho de los Apóstoles 2, 46)
Y ahora, Señor, fíjate en sus amenazas; concede a tus siervos anunciar tu Palabra con toda valentía, (Hecho de los Apóstoles 4, 29)
Acudían multitudes de las ciudades vecinas a Jerusalén, trayendo a sus enfermos y a personas atormentadas por espíritus malos, y todos eran sanados. (Hecho de los Apóstoles 5, 16)
Dios le habló así: "Tus descendientes vivirán en tierra extranjera y serán esclavizados y maltratados durante cuatrocientos años. (Hecho de los Apóstoles 7, 6)
«Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob.» Moisés sintió tanto miedo que no se atrevía ni a mirar. (Hecho de los Apóstoles 7, 32)
Pues espíritus malos salían de los endemoniados dando gritos, y varios paralíticos y cojos quedaron sanos. (Hecho de los Apóstoles 8, 7)
Tú no puedes esperar nada ni tomar parte en esto, porque tus pensamientos no son rectos ante Dios. (Hecho de los Apóstoles 8, 21)
Arrepiéntete de esa maldad tuya y ruega al Señor que te perdone por tus intenciones, si es posible. (Hecho de los Apóstoles 8, 22)