Encontrados 1496 resultados para: tus

  • Pero Jesús se volvió y le dijo: «¡Pasa detrás de mí, Satanás! Tú me harías tropezar. Tus ambiciones no son las de Dios, sino las de los hombres.» (Evangelio según San Mateo 16, 23)

  • Lo he llevado a tus discípulos, pero no han podido curarlo.» (Evangelio según San Mateo 17, 16)

  • y le dijeron: «¿Oyes lo que dicen ésos?» Les respondió Jesús: «Por supuesto. ¿No han leído, por casualidad, esa Escritura que dice: Tú mismo has puesto tus alabanzas en la boca de los niños y de los que aún maman?» (Evangelio según San Mateo 21, 16)

  • En un salmo dice: El Señor ha dicho a mi Señor: Siéntate a mi derecha hasta que ponga a tus enemigos bajo tus pies. (Evangelio según San Mateo 22, 44)

  • ¡Jerusalén, Jerusalén! ¡Qué bien matas a los profetas y apedreas a los que Dios te envía! ¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos, como la gallina reúne a sus pollitos bajo las alas, y tú no has querido! (Evangelio según San Mateo 23, 37)

  • Si estás en la azotea de tu casa, no te demores ni vayas dentro a buscar tus cosas. (Evangelio según San Mateo 24, 17)

  • El asombro de todos fue tan grande que se preguntaban unos a otros: «¿Qué es esto? Una doctrina nueva, y ¡con qué autoridad! Miren cómo da órdenes a los espíritus malos ¡y le obedecen!» (Evangelio según San Marcos 1, 27)

  • Antes del atardecer, cuando se ponía el sol, empezaron a traer a Jesús todos los enfermos y personas poseídas por espíritus malos. (Evangelio según San Marcos 1, 32)

  • Al ver la fe de aquella gente, Jesús dijo al paralítico: «Hijo, se te perdonan tus pecados.» (Evangelio según San Marcos 2, 5)

  • ¿Qué es más fácil decir a este paralítico: Se te perdonan tus pecados, o decir: Levántate, toma tu camilla y anda? (Evangelio según San Marcos 2, 9)

  • Incluso los espíritus malos, apenas lo veían, se arrojaban a sus pies y gritaban: «Tú eres el Hijo de Dios.» (Evangelio según San Marcos 3, 11)

  • Como era mucha la gente sentada en torno a Jesús, le transmitieron este recado: «Tu madre, tus hermanos y tus hermanas están fuera y preguntan por ti.» (Evangelio según San Marcos 3, 32)


“Vive-se de fé, não de sonhos.” São Padre Pio de Pietrelcina