Encontrados 36 resultados para: trae
«Trae un ternero para el sacrificio por el pecado y un carnero para el holocausto, ambos sin defecto, para ofrecerlos ante Yavé. (Levítico 9, 2)
Así, puesta la mujer delante de Yavé, el sacerdote le descubrirá la cabeza y pondrá en sus manos la ofrenda para recordar la culpa, mientras que él mismo tendrá en sus manos el agua de amargura que trae la maldición. (Números 5, 18)
Entonces el sacerdote pedirá a la mujer que repita esta maldición: «Si nadie más que tu marido se ha acostado contigo y no te has descarriado con otro hombre, esta agua amarga que trae la maldición manifestará tu inocencia. (Números 5, 19)
Cuando ya estén en su tierra y salgan a combatir al enemigo que les trae la guerra, ustedes tocarán las trompetas con estrépito; así se acordará Yavé, Dios de ustedes, y los librará de sus enemigos. (Números 10, 9)
Despierta, Débora, ¡despierta! Despierta, despierta y entona un canto. ¡Levántate, Barac, y trae tus cánticos, hijo de Abinoam! (Jueces 5, 12)
Entonces Saúl dijo a Ajías: «Trae el efod», pues él lo había traído para consultar a Yavé por Israel. (1 Samuel 14, 18)
Al saberlo David, llamó al sacerdote Abiatar, que lo había seguido, y le dijo: «Trae el efod.» Pues cuando Abiatar, que se había quedado con David, bajó con él a Queilá, traía también el efod. (1 Samuel 23, 9)
Dijo al sacerdote Abiatar (hijo de Ajimelec): «Trae, por favor, el efod.» Este se lo trajo, (1 Samuel 30, 7)
Entonces Amnón dijo a Tamar: «Trae el plato al dormitorio para que coma de tu mano.» Y Tamar tomó las tortas que había preparado y se las llevó a su hermano Amnón a su habitación. (2 Samuel 13, 10)
El centinela anunció al rey que un hombre se acercaba solo. El rey dijo: «Si viene solo es porque trae buenas noticias.» (2 Samuel 18, 25)
Mientras se acercaba este hombre, el centinela de la puerta vio a otro que llegaba corriendo y lo anunció al rey. David dijo: «También éste trae buenas noticias.» (2 Samuel 18, 26)
En este momento, el centinela dijo: «Por el modo de correr, el primero me parece Ajimás, hijo de Sadoc.» David respondió: «Es un hombre valioso; por tanto, trae buenas noticias.» (2 Samuel 18, 27)