Encontrados 574 resultados para: tiempo del fin

  • dándoles esta orden: «Cada siete años, en el año de la Remisión, en el tiempo fijado que es la fiesta de las Tiendas, (Deuteronomio 31, 10)

  • Cuando el pueblo salió de su campamento para atravesar el Jordán, los sacerdotes que llevaban el Arca de la Alianza iban delante. El Jordán corría con mucha agua, desbordando su cauce, por ser el tiempo de la cosecha de la cebada. (Josué 3, 14)

  • Por aquel tiempo Yavé dijo a Josué: «Fabrica unos cuchillos de pedernal y celebra de nuevo una circuncisión para los hijos de Israel.» (Josué 5, 2)

  • Los hombres de Hay miraron atrás y vieron el humo que de la ciudad subía hacia el cielo y, al mismo tiempo, los israelitas se detuvieron en su huida para volverse contra ellos. (Josué 8, 20)

  • En seguida, Josué dio vuelta y conquistó a Jasor, matando a su rey. En aquel tiempo Jasor era la capital de todos esos reinos. (Josué 11, 10)

  • La guerra que hizo Josué contra todos estos reyes duró largo tiempo; (Josué 11, 18)

  • En aquel tiempo, Josué atacó y desbarató a los enaceos de los cerros, de Hebrón, Dabir, Anab, de todos los cerros de Judá y de Israel; ellos y sus ciudades fueron entregados en anatema. (Josué 11, 21)

  • y no han desamparado a sus hermanos pese al tiempo transcurrido, cumpliendo el mandamiento de Yavé. (Josué 22, 3)

  • Mucho tiempo había transcurrido desde que Yavé dio paz a Israel en todas sus fronteras. (Josué 23, 1)

  • Entonces clamaron a Yavé y él puso densas tinieblas entre ustedes y los egipcios; hizo retroceder el mar sobre ellos y los sumergió. Ustedes han presenciado todas estas cosas que hice en Egipto y, después, estuvieron mucho tiempo en el desierto. (Josué 24, 7)

  • Israel sirvió a Yavé durante toda la vida de Josué y de los ancianos que vivieron más tiempo que Josué, los cuales habían presenciado todas las maravillas que Yavé hizo en favor de Israel. (Josué 24, 31)

  • En aquel tiempo, Débora, esposa de Lapidot, una profetisa, hacía de juez. (Jueces 4, 4)


“Nunca vá se deitar sem antes examinar a sua consciência sobre o dia que passou. Enderece todos os seus pensamentos a Deus, consagre-lhe todo o seu ser e também todos os seus irmãos. Ofereça à glória de Deus o repouso que você vai iniciar e não esqueça do seu Anjo da Guarda que está sempre com você.” São Padre Pio de Pietrelcina