Encontrados 407 resultados para: templo judío

  • y que nadie me sorprendió discutiendo en el Templo o alborotando a la gente ni en las sinagogas ni en la ciudad; (Hecho de los Apóstoles 24, 12)

  • Y esta es la razón por la que me encontraron en el Templo. Me había purificado según la Ley, y no había aglomeración de gente ni tumulto. (Hecho de los Apóstoles 24, 18)

  • Pablo se defendió diciendo: «Yo no he cometido ninguna falta contra la Ley de los judíos, ni contra el Templo, ni contra el César.» (Hecho de los Apóstoles 25, 8)

  • Por cumplir esta misión los judíos me detuvieron en el Templo y trataron de matarme. (Hecho de los Apóstoles 26, 21)

  • Habrá sufrimientos y angustias para todos los seres humanos que hayan hecho el mal, en primer lugar para el judío, y también para el griego. (Carta a los Romanos 2, 9)

  • La gloria, en cambio, el honor y la paz serán para todos los que han hecho el bien, en primer lugar para el judío, y también para el griego, (Carta a los Romanos 2, 10)

  • Porque imagina lo siguiente: tú eres judío, y te apoyas en la Ley y te sientes orgulloso de tu Dios; (Carta a los Romanos 2, 17)

  • Porque lo que a uno lo hace judío no es algo exterior, y la circuncisión real no es la que está hecha en el cuerpo. (Carta a los Romanos 2, 28)

  • Ser judío es una realidad íntima, y la circuncisión debe ser la del corazón, obra espiritual y no cuestión de leyes escritas. No es algo que puedan valorar los hombres, sino sólo Dios. (Carta a los Romanos 2, 29)

  • Entonces, ¿cuál es la ventaja de ser judío?, ¿cuál la utilidad de la circuncisión? (Carta a los Romanos 3, 1)

  • Y también es el padre del pueblo judío con tal que no tengan sólo la circuncisión, sino que sigan además las huellas de nuestro padre Abrahán, que creyó cuando todavía no estaba circuncidado. (Carta a los Romanos 4, 12)

  • Así que no hay diferencia entre judío y griego; todos tienen el mismo Señor, que es muy generoso con todo el que lo invoca; (Carta a los Romanos 10, 12)


“Mesmo quando perdemos a consciência deste mundo, quando parecemos já mortos, Deus nos dá ainda uma chance de entender o que é realmente o pecado, antes de nos julgar. E se entendemos corretamente, como podemos não nos arrepender?” São Padre Pio de Pietrelcina