Encontrados 1286 resultados para: tal

  • Y, para decirlo sin rodeos, los que se durmieron en Cristo están totalmente perdidos. (1º Carta a los Corintios 15, 18)

  • cuando suene la última trompeta. Será cosa de un instante, de un abrir y cerrar de ojos. Al toque de la trompeta los muertos resucitarán como seres inmortales, y nosotros también seremos transformados. (1º Carta a los Corintios 15, 52)

  • Porque es necesario que nuestro ser mortal y corruptible se revista de la vida que no conoce la muerte ni la corrupción. (1º Carta a los Corintios 15, 53)

  • Cuando nuestro ser corruptible se revista de su forma inalterable y esta vida mortal sea absorbida por la immortal, entonces se cumplirá la palabra de la Escritura: ¡Qué victoria tan grande! La muerte ha sido devorada. (1º Carta a los Corintios 15, 54)

  • Tal vez me detenga entre ustedes algún tiempo y hasta pase ahí el invierno. Después ustedes me encaminarán adonde tenga que ir. (1º Carta a los Corintios 16, 6)

  • ¿Acaso era una decisión muy apresurada? ¿O era tal vez sólo una decisión humana y en mí se daba al mismo tiempo un no y un sí? (2º Carta a los Corintios 1, 17)

  • En realidad les escribí para comprobar si podía contar con ustedes y con su total obediencia. (2º Carta a los Corintios 2, 9)

  • El mismo Dios que dijo: Brille la luz en medio de las tinieblas, es el que se hizo luz en nuestros corazones, para que se irradie la gloria de Dios tal como brilla en el rostro de Cristo. (2º Carta a los Corintios 4, 6)

  • Pues a los que estamos vivos nos corresponde ser entregados a la muerte a cada momento por causa de Jesús, para que la vida de Jesús se manifieste en nuestra existencia mortal. (2º Carta a los Corintios 4, 11)

  • pero ¿quién puede saber si todavía estaremos vestidos con este cuerpo mortal o ya estaremos sin él? (2º Carta a los Corintios 5, 3)

  • Sí, mientras estamos bajo tiendas de campaña sentimos un peso y angustia: no querríamos que se nos quitase este vestido, sino que nos gustaría más que se nos pusiese el otro encima y que la verdadera vida se tragase todo lo que es mortal. (2º Carta a los Corintios 5, 4)

  • Teniendo, pues, tales promesas, queridos míos, purifiquémonos de toda mancha del cuerpo y del espíritu, haciendo realidad la obra de nuestra santificación en el temor de Dios. (2º Carta a los Corintios 7, 1)


“Todas as pessoas que escolhem a melhor parte (viver em Cristo) devem passar pelas dores de Cristo; algumas mais, algumas menos…” São Padre Pio de Pietrelcina