Encontrados 290 resultados para: sueños de José
Cuando José vio que Benjamín estaba con ellos, dijo a su mayordomo: «Lleva a casa a estos hombres, haz matar algún animal y que se prepare un banquete, porque estos hombres comerán conmigo a mediodía.» (Génesis 43, 16)
El mayordomo hizo como José le ordenó, y llevó estos hombres a la casa de José. (Génesis 43, 17)
Ellos se asustaron porque los llevaban a la casa de José, y comentaban entre sí: «Seguramente nos traen aquí a causa del dinero que nos fue devuelto la primera vez. Nos están preparando una trampa y nos van a asaltar; nos tomarán como esclavos y se apoderarán de nuestros burros.» (Génesis 43, 18)
Por eso, estando ya para pasar la puerta, se acercaron al mayordomo de José y le dijeron: (Génesis 43, 19)
El hombre los hizo entrar en la casa de José y les dio agua para que se lavaran los pies, y mandó dar forraje a sus burros. (Génesis 43, 24)
Ellos prepararon el regalo y esperaron a que José llegara al mediodía, porque habían oído decir que comería allí. (Génesis 43, 25)
Al entrar José en la casa, le ofrecieron el regalo y lo saludaron inclinándose hasta el suelo. (Génesis 43, 26)
Entonces José, levantando la vista vio a su hermano Benjamín, hijo de su misma madre, y dijo: «¿Es éste el hermano menor del cual me hablaron?» Y le dijo: «¡Dios te bendiga, hijo mío!» (Génesis 43, 29)
José tuvo que salir rápidamente, porque se sintió muy conmovido por la presencia de su hermano y le vinieron ganas de llorar. Apenas entró en su habitación se puso a llorar. (Génesis 43, 30)
Entonces José ordenó a su mayordomo: «Llena de alimentos las bolsas de estos hombres, todo lo que puedan llevar, y coloca el dinero de cada uno en la boca de su bolsa. (Génesis 44, 1)
En la bolsa del menor pondrás, junto con el dinero de su trigo, también mi copa, mi copa de plata.» El mayordomo hizo tal como José le había ordenado. (Génesis 44, 2)
Habían salido ya de la ciudad y se encontraban aún a poca distancia, cuando José dijo a su mayordomo: «Corre detrás de esos hombres, y cuando los alcances, les dirás: ¿Por qué han devuelto mal por bien? (Génesis 44, 4)